miércoles, 18 de noviembre de 2009

De convención en convención + Esquivan reforma presupuestal

En el pasado populista, cuando no se quería resolver un conflicto entonces se creaba una comisión. Hoy, para no tomar decisiones, se convoca a una convención nacional.

Luego del fracaso legislativo en materia de ingreso fiscal, las bancadas priístas en las dos cámaras han convocado a una pomposa convención nacional fiscal. Sólo que se olvidan que en 2004 realizaron una aparatosa convención nacional hacendaria (CNH) para poner --dijeron que entonces sí de manera definitiva-- orden en los impuestos.

Cinco años después se comprobó la inutilidad de esas reuniones en las que se gasta dinero público, se hacen declaraciones de alto contenido y al final ocurre… nada. Por ejemplo, la convención nacional hacendaria de 2004 habló, entre muchísimas y muchísimas cosas, de tres fundamentales: bajar el IVA de 15% a 12%, crear un capítulo hacendario en la Constitución y llevar esa convención a una Reforma Hacendaria (con mayúsculas) para “promover el crecimiento económico, la justicia social, el equilibrio en el desarrollo nacional, la estabilidad macroeconómica y la solidez en las finanzas públicas de los tres órdenes de gobierno”. Todo, pues.

A cinco años de distancia, las bancadas legislativas fueron incapaces de ponerse de acuerdo… en lo que ya estaban de acuerdo, el país ha sido sumido en una severa crisis de errores de diseño fiscal y de gasto y al final la bancada más grande --hoy la del PRI-- se va a quedar con las bolsas de gasto más importantes para gastos sin detonación del desarrollo. En cambio, los legisladores aprobaron un aumento generalizado de impuestos que provocó una disminución en la capacidad de consumo de los ciudadanos.

Ahora los legisladores senatoriales del PRI salen con la brillante idea de organizar una convención nacional fiscal, ya no hacendaria, para arribar al diseño de la reforma fiscal integral que, dicen, le hace falta al país. Si tuvieran voluntad política, bien podrían ahorrarle al país el gasto inútil de otra convención de discusión hacendaria y mejor debían comprometerse a decidir la aplicación de las conclusiones de la convención nacional hacendaria convocada en octubre de 2003 y realizada a nivel nacional de febrero a julio de 2004. En lugar de gastar en otro foro, bastaría con entrar al sitio www.indetec.gob.mx/cnh, imprimir todos los documentos y conclusiones y… aplicarlas. Hubo 450 propuestas aún vigentes.

Lo grave de todo es que muchos de los legisladores y funcionarios que entonces participaron activamente en la organización de la CNH ahora están de nueva cuenta en posiciones legislativas. El hoy senador convocante a la convención fiscal Manlio Fabio Beltrones era en 2004 presidente de la cámara de diputados. El hoy senador panista Santiago Creel fungía como secretario de Gobernación y también como miembro del consejo directivo de la CNH. El senador perredista Alfonso Sánchez Anaya era gobernador perredista de Tlaxcala., Y la hoy diputada panista Josefina Vázquez Mota firmaba hace cinco años la CNH como secretaria de Desarrollo Social.
En el 2004 la discusión fue a fondo. En materia de ingresos, por ejemplo, el diagnóstico presentó el panorama restringido de la política fiscal: “insuficiencia de los ingresos fiscales del país, dependencia excesiva de los derechos de hidrocarburos y sobrecarga fiscal de Pemex, centralización de la política fiscal, limitación extra constitucional de las facultades de las entidades federativas, evasión y elusión importantes y sistema fiscal con elementos innecesariamente complejos y costosos”. A cinco años, la situación es peor.

En materia de gasto, el diagnóstico de la CNH fue certero: “reformular la distribución competencial de las principales funciones del gasto público entre ámbitos de gobierno, con el propósito de fortalecer el federalismo hacendario integral e identificar los mecanismos para su financiamiento, mejorando los procesos de asignación de recursos, así como la calidad y eficiencia de los procesos de su realización, fortaleciendo la equidad, la transparencia y una mejor rendición de cuentas”. Hubo el compromiso de aumentar gasto y control de cuentas en educación, salud y seguridad pública, hoy los tres rubros sacrificados. Y… nada.

En transparencia, la CNH de 2004 asumió un compromiso fundamental que hoy ha sido olvidado: “impulsar una mayor participación ciudadana en los procesos de revisión, fiscalización y control desarrollados por los entes gubernamentales en los tres niveles de gobierno”. Se trataba de que la ciudadanía sin intermediación política tuviera forma rápida y eficaz de supervisar el funcionamiento de entidades públicas. Hoy se han pervertido, partidizado y politizado los organismos de vigilancia del gobierno.

Las propuestas ejecutivas de la CNH se convirtieron en verdaderas metas de gobierno. Y con el compromiso de la clase política de crear condiciones de ingreso-gasto, entonces el país iba a entrar en la ruta de la reforma del desarrollo y su financiamiento. Y por derivación hacia finales del decenio México iba a ser una nación fuerte, en crecimiento y con distribución, exactamente lo contrario a la situación de crisis en que se encuentra hoy.
En lugar de otra convención, mejor aplicar la ya aprobada en 2004.


Por Carlos Ramirez.
Post. RLB. Punto Politico.

domingo, 15 de noviembre de 2009

El sindicato SME. Mataron a La Gallina de los Huevos de Oro


Al fin, ya se acabo el monopolio de bandidos electricistas, una verdadera pesadilla para todos los usuarios de la compañía de Luz y Fuerza del Centro, Cuaantoos Añosss…tuvieron que pasar para que México se liberara de tan malvada, ruin, cínica y desvergonzada corrupción!!!, tantas horas hombre perdidas para hacer aclaraciones de los cobros injustificados, mientras nos dejaban en la fila medio día esperando a que nos atendieran!! Mientras ellos se iban a comer sus garnachas y sus tortas de tamal con atole.

Fue un lastre para los mexicanos donde el servicio era pésimo, el trato como si fuese un favor el que nos hacían cuando en realidad la pagábamos con nuestros impuestos, y donde se armaba únicamente politiquería en lugar de calidad y servicio

Los líderes sabían perfectamente que estaban en una situación peligrosa desde el momento en que recibían subsidios del Estado. Cuarenta mil millones de pesos cada año significaban un FOBAPROA más para evitar que colapsara esa industria. ¡Qué irónico!, ellos que tanto criticaron el rescate bancario y ellos mismos eran rescatados año con año, desde hace 50 años

Gran Fracaso de la Paraestatal del estado, Cia de Luz y fuerza
Desde hace años las autoridades del país habían dado por pérdida a Luz y Fuerza del Centro, era un asunto TABU que los gobiernos pasados no querían tocar, mientra la rapiña seguía su curso.

Un Cartel Amafiado, un sindicato de intocables donde ellos se sentían seguros, imprescindibles, invencibles, y creían que tenían todo el derecho de seguir sangrando los recursos del erario ad infinitum. Sus conquistas sindicales era el chantaje al gobierno, sexenio tras sexenio con paros nacionales unidos a otros sindicatos del gobierno, para forzar prestaciones inverosímiles, a un notorio monopolio y a gobernantes omisos o cobardes.

Cronología de la segunda compañía paraestatal más costosa que hayan pagado los mexicanos
1881
La compañía Mexicana de Gas y Luz Eléctrica se hace cargo del alumbrado público residencial en la capital de la República Mexicana, marcando con ello el principio del alumbrado eléctrico en el país.
1898
La compañía canadiense The Mexican Light & Power Company, Ltd, inicia los trabajos para la prestación del servicio de energía eléctrica en el Valle de México.
1903
Se concesiona a The Mexican Light & Power Company, Ltd, la explotación de las caídas de las aguas de los ríos de Tenango, Necaxa y Xaltepuxtla.
1906
The Mexican Light & Power Company, Ltd. Obtiene nuevas concesiones del gobierno federal y de las autoridades de los estados de Puebla, Hidalgo, México y Michoacán.
1940-1941
Se inicia el proceso de nacionalización de la industria eléctrica, de acuerdo con la histórica Ley de 1937.
1949
El Presidente de la República, Lic. Miguel Alemán, expide el Decreto que hizo de la Comisión Federal de Electricidad un organismo público descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propio.
1960
Se inicia la nacionalización de la industria eléctrica con la compra de las empresas que tenían a su cargo el suministro de la energía eléctrica. El gobierno adquirió en 52 millones de dólares, el 90% de las acciones de The Mexican Light and Power Co., y se comprometió a saldar los pasivos de esa empresa que ascendían a 78 millones de dólares. Por la suma de 70 millones de dólares obtuvo las acciones de la American and Foreign Power Co.. Posteriormente cerró la operación comprometiendo a ambas empresas a invertir en México el dinero que recibieran para evitar una excesiva exportación de divisas.
Con la compra de la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz (denominación que adquirió The Mexican Light and Power Co.) y sus filiales, la nación contaba con 19 plantas generadoras que servían al Distrito Federal y a los estados de Puebla, México, Michoacán, Morelos e Hidalgo; 16 plantas hidráulicas y 3 térmicas.
Además de los bienes citados la nación recibió el edificio situado en Melchor Ocampo No. 171, Colonia Tlaxpana, en México Distrito Federal, además de todos los demás inmuebles y muebles de las estaciones y plantas termoeléctricas e hidroeléctricas, así como equipos y materiales de oficina.
Ese año el entonces Presidente Adolfo López Mateos envió al senado el proyecto de reforma al Artículo 27 constitucional, el cual fue aprobado y publicado en el Diario Oficial el 23 de diciembre de 1960, quedando a partir de ese momento, consumada jurídica y financieramente la nacionalización de la industria eléctrica.
1963
Se cambia la denominación social del organismo al de Compañía de Luz y Fuerza del Centro, S.A.
1974
Se autoriza a la compañía de Luz y Fuerza del Centro, S.A., a realizar los actos necesarios y procedentes para su disolución y liquidación.
1989
Se reforma la Ley del Servicio Público de Energía previéndose que el Ejecutivo Federal disponga la constitución, estructura y funcionamiento del servicio que venía proporcionando la Compañía de Luz y Fuerza del Centro en liquidación.
1994
El 9 de febrero se crea por decreto presidencial el organismo descentralizado Luz y Fuerza del Centro, con personalidad jurídica y patrimonio propio.
Como podemos ver, este monstruo se desarrolló dentro del priísmo, aunque ahora está secuestrado por el prd que viene siendo más o menos lo mismo. Los perredistas y priístas denuncian una supuesta "privatización" contra la solución del desastre financiero que es la CLFC, argumentación totalmente falsa porque la medida lógica es que este fracaso de empresa se fusione a la CFE que aunque adolece de muchos problemas al ser una compañía estatal mexicana, no está reventada como la CLFC. Si su sindicato no fuese tan sinverguenza y perredista, se podría arreglar que sus empleados pasaran a formar parte de la CFE con las condiciones que tienen éstos, aún cuando son excesivos y están fuera de la realidad pero no tanto como las de la CLFC.
Funciones esenciales de Luz y Fuerza del Centro:Generar, transmitir, transformar, distribuir y comercializar energía eléctrica que tenga por objeto la prestación del servicio público, en su área de atención en la zona central del país, comprendida por el Distrito Federal, y parcialmente por los Estados de México, Morelos, Hidalgo y Puebla; así como ejercer las funciones que determinen la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica y sus Reglamentos, con base en las políticas y prioridades que derivan del Plan Nacional de Desarrollo y que se establece en el programa sectorial de la Dependencia Coordinadora del Sector Energético y que asume la Junta de Gobierno del Organismo.
Área de Influencia Actualmente lleva electricidad a más de 5.7 millones de clientes, lo que representa una población atendida superior a 20 millones de habitantes en el Distrito Federal y los Estados de México, Morelos, Hidalgo y Puebla. La superficie geográfica de cobertura asciende 20,539 km2 lo que representa el 1.04% del territorio nacional.
CFE tiene 12,121 trabajadores de confianza y 45,468 sindicalizados, un total de 57,589. De Luz y Fuerza del Centro no encontramos el número de empleados de confianza, sólo los sindicalizados, 40,000; con cerca del mismo personal, tenemos que la CLFC da servicio al 1.04% del territorio y la CFE al 98.96 restante.
Tenía ventas anuales de 35 mil millones de pesos, le cuesta producir y comprar energía eléctrica otro tanto. Con un Gasto de 30 mil millones de pesos anuales en salarios, prestaciones y pensiones a 22 mil pensionados y 40 mil trabajadores.
¿No es algo estúpido?
Pues es el embrollo en el que nos metieron los omnipotentes y omniscientes priístas, mediante el cuál se mantuvieron por 71 años en la presidencia más otros diez en los gobiernos de los estados y en el poder legislativo, ahora autócrata.
México se encuentra en caída libre, ya pasó del despeñadero, sólo un milagro nos puede salvar.
Nuestros números no pueden estar más malos: De acuerdo a dato del Mundo del Petróleo, trabajadores en activo del sector energético (Pemex, CFE, CLDC) llegan a 243,255 que sumados a los más de 116,000 pensionados que alcanzaron la edad promedio de retiro (55 años), 67 mil de Pemex, 27 mil de CFE y 22 mil de CLFC, llegan a necesitar una cantidad de 740 mil trescientos millones de pesos anuales para pagarles sueldos, prestaciones y salarios. ¿De dónde?
Pemex está a punto de pedirle al gobierno federal entre 200 y 300 mil millones de pesos para fondear su pasivo laboral, sin embargo, los sueldos de los petroleros son increíblemente altos aunado a que tienen exceso de personal.

En el Informe de Resultados de la Revisión y Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2002, la ASF le dedicó un capítulo completo a este problema que hoy se ha convertido en un "barril sin fondo". En ese año, el organismo calculó que un trabajador de PEMEX -incluidos los activos y jubilados- representaba una deuda promedio de 533 mil pesos; el de CFE, 926 mil pesos; y el de LyFC, 581 mil pesos.
Entonces, nos sale más caro mantener a toda esa horda de burócratas energéticos que importar gasolina y energía eléctrica de fuera. Pemex tiene 6 refinerías en México y una en Houston, Texas.
Adivina por favor cuál es la única que opera con números negros. ¡Acertaste! la de Houston, por la sola y sencilla razón de que ahí no está el sindicato, de que no está en México donde todos los servicios y el personal son caros e ineficientes.
Francia tiene o tenía exactamente el mismo problema que México, pero allá son primer mundo, tienen otra mentalidad. Aún así, los sindicatos franceses armaron su desmadre de paralizar a Francia, con huelgas en transportes y otros, pero la sociedad francesa se pudo al lado del gobierno en lo que es algo totalmente lógico y los sindicatos tuvieron que ceder, después de todo, también ellos son franceses y lo que es bueno para Francia, también es bueno para ellos.
¿Cuándo los sindicatos y políticos mexicanos dejarán de ser enemigos de México y de los mexicanos?

¿Sabes cuántos empleados se necesitan en Okutatagari, en la central eléctrica en Japón, más grande que la de Chicoasén, Chiapas? Okutatagari produce 4,500 MW en tanto que Chicoasén, con 8 unidades turbogeneradoras entrega 2,400 MW. En Chicoasén trabajan cerca de 1,000 personas, en Okutatagari cero personas, todo está automatizado, no hay ningún maldito sindicato. Okutatagari sirve a Japón, la CFE y la CLFC destruyen a México. ¿Está claro porqué somos tercermundistas?.
Continuara.
Por Raul Lozano B.
Post RLB, Punto Politico,

Empleos que generan desempleo

Cada empleo improductivo o innecesario de Luz y Fuerza del Centro, impidió la creación de 10 empleos productivos en otros sectores de la economía. Organismos ineficientes, que requieren trasferencias fiscales, generan un desempleo mucho mayor al que se crea cuando se cierran esas empresas deficitarias y se destinan esos recursos hacia actividades más productivas

La liquidación de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro –dicen quienes critican su extinción– genera un desempleo de más de 30,000 trabajadores, pues recontratarán a menos de 10,000, con los que se calcula puede funcionar. En un período de recesión y desempleo -dicen los líderes del sindicato de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro- el gobierno aumenta el desempleo en un país que ya existen 3 millones de desempleados.

Esa afirmación es falsa, producto de la ignorancia de uno de los principios económicos que se estudia en los primeros cursos de economía. El llamado “qué producir” nos enseña que al producir un bien o servicio se dejan de producir otros. Ese principio económico se ilustra con la llamada curva de transformación o alternativas de producción: se producen tractores o tanques, pero no se pueden producir los dos bienes en las mismas cantidades con recursos limitados. Si destinamos dinero a subsidiar una empresa para mantener 40,000 empleos, se dejan de generar otra cantidad igual o mayor de empleos en otros sectores.

En el caso de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, si más de 40,000 producen lo que podían generar 10,000; los 30,000 restantes tienen una productividad de cero. Los recursos que reciben vía subsidios podrían crear empleos en otras áreas de la economía. Con un costo por trabajador, incluyendo salario, prestaciones e inversiones de capital, de 10,000 pesos mensuales (120,000 al año), los 36,000 millones de subsidios podrían generar hasta 300,000 empleos productivos anuales en otras industrias; 10 veces más que los 30,000 empleos improductivos que se recortaron en la compañía de Luz y Fuerza del Centro.

Cada empleo improductivo o innecesario de Luz y Fuerza del Centro, impidió la creación de 10 empleos productivos en otros sectores de la economía. Organismos ineficientes, que requieren trasferencias fiscales, generan un desempleo mucho mayor al que se crea cuando se cierran esas empresas deficitarias y se destinan esos recursos hacia actividades más productivas.

por Luis Pazos .

Post RLB. Punto Politico,

lunes, 2 de noviembre de 2009

IVA: Ciudadanos y Curuleros + No tax without representation

En un acto de frialdad pragmática, diputados y senadores del PRI y del PAN se han olvidado de sus funciones de representación popular y han llevado la definición de la política fiscal para el 2010 no al terreno de la defensa del ciudadano sino al de buscar solamente quién va a tener que pagar los costos políticos y electorales de la decisión.

El problema radica en que los legisladores --en otra fase de su perfil de curuleros que definió el escritor José de la Colina-- se han negado a cumplir con su tares de reformular la política fiscal para que cumpla con su objetivo de redistribuidora del ingreso y promotora del desarrollo y han dado vueltas de noria alrededor de la decisión de aumentar las contribuciones que dañarán a sus representados, los ciudadanos.
Los parlamentos nacieron en la primera mitad del segundo milenio en la Gran Bretaña como una forma de contener los abusos de los monarcas a la hora de imponer impuestos a los ciudadanos para financiar los gastos suntuosos de la corte. Al grito de “no contribución sin representación” --no taxation without representation--, los parlamentos se convirtieron en una aduana a los abusos monárquicos.
Sin embargo, los legisladores mexicanos han incumplido su tarea de proteger el bienestar de los ciudadanos y se han convertido en los legitimadores de los aumentos de impuestos solicitados por el ejecutivo. El parlamento mexicano ya no es una aduana para impedir políticas fiscales públicas dañinas sino que se convirtió en una modesta ventanilla de oficialía de partes para tramitar las solicitudes gubernamentales de aumentos de impuestos. La idea original de los parlamentos fue de obligar a los monarcas a no gastar tanto dinero, no tramitarles sus requerimientos.
En el considerando uno de la Petición de Derechos del Reino de Gran Bretaña (que retoma el estatuto de Tallagio non Concedendo de 1306), del 7 de junio de 1628 se establecen los límites en el cobro de impuestos:
“Los Lores espirituales y temporales y los comunes reunidos en Parlamento recuerdan muy humildemente a nuestro soberano y señor el Rey que se declaró y decretó por una ley (statute) promulgada bajo el reinado de Eduardo I, y conocida con el nombre de ley de tallagio non concedendo, que el Rey o sus herederos no impondrían ni percibirían impuesto o subsidio alguno en este Reino sin el consentimiento de los arzobispos, obispos, condes, varones, caballeros, burgueses y otros hombres libres de los ayuntamientos de este Reino;
“que, por la autoridad del Parlamento, convocado en el vigésimo quinto año del reinado de Eduardo III, se declaró y estableció que en lo sucesivo nadie podría ser obligado a prestar dinero al Rey contra su voluntad, porque tal obligación era contraria a la razón y a las libertades del Reino: que otras leyes del Reino prohíben percibir cargas o ayudas conocidas con el nombre de don gratuito (benevolence) o cualesquiera otras imposiciones análogas; que por dichos estatutos u otras leyes válidas de este Reino, vuestros súbditos han heredado esa franquicia, a saber, que no podrán ser compelidos a participar en impuesto, exacción, ayuda o carga alguna sin el consentimiento general de la comunidad expresado en el Parlamento”.

Antes que rehacer la política fiscal vinculándola a la política de gasto y revisando los excesos de las finanzas públicas, los legisladores del PRI y del PAN se han dedicado a echarse uno a otro la pelotita de la responsabilidad del aumento del IVA que sugirió Hacienda. Este hecho llevó al absurdo de violentar el espíritu de la relación contribución-representación: como si en los tiempos de las monarquías parlamentarias los legisladores obligaran a los ciudadanos a pagar más impuestos para gastos excesivos de la corte del reino.

La política fiscal debería tener una función: financiar los programas de desarrollo, no utilizarlos para tapar los hoyos del déficit presupuestal. El PRI prometió meterle a fondo las manos a la propuesta de Hacienda para definir una estrategia de desarrollo que sacara al país de la recesión, pero al final el PRI avaló el Plan B de Hacienda de aumentar 1 punto porcentual el IVA y con ello afectar la capacidad de compra de los ciudadanos.

El conflicto sobre la política fiscal no radica en su potencialidad para detonar una nueva fase de crecimiento sino en encontrar al chivo expiatorio que pague los platos rotos en las urnas en las próximas elecciones. A ese nivel tan bajo ha caído la calidad de los legisladores ahora en sus funciones de curuleros. El PRI obligó a Hacienda a aceptar la responsabilidad en la propuesta de subir 1 punto el IVA, pero al final de cuentas el PRI en la cámara de diputados le dio a esa decisión la mayoría en un acto de corresponsabilidad. Ahora el PRI en el Senado quiere obligar al PAN a cargar con el voto a través de la abstención de los senadores tricolores.
Así, los legisladores mexicanos corrigieron a los fundadores del parlamentarismo quitándole la palabra condicional al dogma fiscal y dejándolo sólo el castigo fiscal: contribución sin representación. La gran lección de la política fiscal de 2009 es que el congreso no cumplió su función histórica. Así de simple.
Por Carlos Ramirez
Post RLB. Punto Politico.

miércoles, 28 de octubre de 2009

¡No más impuestos!

Este nuevo atraco fiscal que nos quieren imponer es el inicio de un esfuerzo de la clase política por imponer en México cargas fiscales “similares” a las de la mayoría de las naciones desarrolladas, con el argumento implícito (y cada vez más explícito) de que para alcanzar sus niveles de bienestar debemos igualar su expolio fiscal. “Si los otros países cometen errores, nosotros tenemos el derecho de cometerlos”.

Recorte de periodico

El siguiente texto es la transcripción de la conferencia de prensa ofrecida por la UNACON el pasado 19 de octubre en el Hotel Nikko de la Ciudad de México.

Muy buenos días señores reporteros, periodistas y de todos los medios.
Nos da mucho gusto que hayan atendido a esta convocatoria para ser testigos del nacimiento de una organización civil que hará historia en este país.

Soy el Dr. Santos Mercado Reyes, Presidente de la UNION NACIONAL de CONTRIBUYENTES ATLAS A. C. y quiero presentarles a los miembros del presidium…

Me acompañan:

El Lic. Hugo González
Y nuestro asesor económico, el maestro Rodolfo Sosa Cordera.

Queremos explicar los motivos que nos han inducido, a un pequeño grupo de ciudadanos, para formar esta UNIÓN NACIONAL DE CONTRIBUYENTES. Hoy somos un pequeño grupo, pero estamos seguros que mañana seremos mucho más pues no somos los únicos que estamos descontentos con la política de impuestos y de gastos que se ejerce en este nuestro México querido.

En efecto, ante la pretensión del gobierno y la clase política de crear nuevos impuestos y elevar las tasas de los ya existentes, los contribuyentes debemos decir ¡No!

Hoy estamos invitando a los empresarios, comerciantes, trabajadores y a todos los ciudadanos a movilizarnos y detener este nuevo asalto contra nuestro patrimonio.

Pero no solamente debemos resistirnos a dar un peso más al fisco, sino que, además, debemos exigir que el Estado sea puesto a dieta, que reduzca su gasto pues así como gasta está saboteando el esfuerzo de los productores de la riqueza.

Mientras más se reduzca el gasto público y mientras más se adelgace al Estado, menos tardará la superación de la crisis y habrá mayor crecimiento económico y menos pobreza.

Los ciudadanos hemos estado desorganizados, no protestamos y de ello se aprovechan los gobernantes para imponernos nuevas cargas fiscales.

Pero ahora decimos basta!

Y aun si se aprueba un aumento a la carga de los contribuyentes, cualquiera que éste sea, como parece inminente, podemos y debemos buscar revertirlo.

Y desde hoy debemos disponernos a iniciar un proceso sistemático e implacable de reducción del gasto público y de los impuestos.

Si todo impuesto es injusto en sí mismo, pues es un despojo de riqueza y que se hace mediante el uso de la fuerza, el alza de impuestos en las condiciones actuales es todavía más inadmisible por las siguientes razones:

1. El país vive la peor crisis económica desde hace 77 años y el alza de impuestos no hará sino agravarla.

2. Las pequeñas y medianas empresas –las principales creadoras de empleo- serán las más afectadas. Hoy estas pequeñas y medianas empresas sufren un acoso destructivo y creciente por el menor retraso en el pago de cuotas al seguro social, sufren una enorme dificultad para pagar sus impuestos a más de engorrosas y costosas regulaciones que no cesan de aumentar. Con más impuestos es para darles un golpe mortal.

3. En los 10 últimos años la economía creció en poco más de 23% en términos reales, pero el gasto del gobierno creció tres veces más que la economía: en un 73%. ¡Creen que aumentar el gasto de gobierno es algo bueno! Pero es totalmente dañino. Lo correcto es al revés. Bajar el gasto de gobierno.

4. Desde finales de 2008 los particulares tuvimos que reducir nuestros gastos y apretarnos el cinturón como consecuencia de la crisis económica. Pero Estado mexicano se dio para 2009 un presupuesto 14% superior al de 2008, en términos reales. Para los gobernantes y los políticos no ha habido crisis económica, ellos han preservado y hasta incrementado sus prebendas y privilegios.

5. El gobierno ha fracasado rotundamente en su función primordial, si no es que la única legítima: dar seguridad a los gobernados. México vive la peor crisis de inseguridad de su historia en tiempos de paz. Gobierno y hampa actúan al unísono: más de nuestro dinero para ellos, menos seguridad para nosotros. ¡Es absurdo!

El gobierno alega, con falsedad, que el aumento de carga fiscal obedece a la necesidad de compensar la baja en los ingresos del Estado.

En realidad lo que el gobierno quiere es gastar más, para cumplir compromisos políticos, como el aumento de los salarios de los burócratas en 2010, el cual significaría una erogación de 180 mil millones de pesos adicionales, poco más de la mitad del supuesto “boquete” en las finanzas públicas.

El gobierno simula un esfuerzo de austeridad al proponer la desaparición de tres secretarías de Estado, cuando en realidad lo que se propone es integrar esas secretarías en otras y ahorrarse los sueldos de tres secretarios…a los que ahora se les pagará como subsecretarios.

Otro argumento del gobierno es que necesita más dinero para aumentar los subsidios a las personas más pobres del país. Acaso no sabe que regalar dinero a los pobres da por resultado condenarlo a la pobreza permanente. Además, el gasto extra para “combatir la pobreza” que pretende el gobierno, apenas representa el 12% pero los efectos dañinos son incuantificables.

Por otro lado, en los últimos 10 años ingresaron adicionalmente al fisco 1.2 billones de pesos (de 1993 o 12 billones de pesos corrientes) en comparación con el nivel de ingreso de 1998.

Frente a ese enorme ingreso extra, si al gobierno tanto le interesaban “los pobres” ¿por qué en lugar de aumentar en forma estratosférica los sueldos de la alta burocracia del Estado o sostener a la Compañía de Luz, no aumentaron las erogaciones de “Oportunidades”?

Pero si el pretexto para elevar impuestos era la supuesta necesidad de elevar el subsidio de “Oportunidades”, ese pretexto ha desaparecido con la liquidación de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, al quedar liberados los recursos suficientes para duplicar la ayuda a los más pobres.

Y en un mismo golpe ha quedado invalidado cualquier otro pretexto para aumentar impuestos, pues hay muchos otros “agujeros negros” presupuestales como la Comisión Federal de Competencia (la acérrima enemiga de la empresa privada y de la creación de empleos), los salarios estratosféricos y privilegios de la alta burocracia del Estado (de los tres poderes y de los tres niveles de gobierno), el subsidio a los partidos políticos y la infinidad de prebendas para los grupos de interés con las que los políticos compran apoyo político.

Este nuevo atraco fiscal que nos quieren imponer es el inicio de un esfuerzo de la clase política por imponer en México cargas fiscales “similares” a las de la mayoría de las naciones desarrolladas, con el argumento implícito (y cada vez más explícito) de que para alcanzar sus niveles de bienestar debemos igualar su expolio fiscal. “Si los otros países cometen errores, nosotros tenemos el derecho de cometerlos”.

El discurso neo-estatista, en que se apoya este programa incautatorio es puro sofisma:

Se miente cuando se presenta a México como si fuera casi un paraíso fiscal donde los ciudadanos casi no pagamos impuestos. Pero el gobierno no está considerando en las cuentas de la carga tributaria la renta petrolera que es patrimonio de los mexicanos y no del gobierno. Las presentan como ingresos como “no tributarios” que no son sino impuestos mal disfrazados.

No se dice que en el resto de países y sobre todo los industrializados contribuye una proporción mucho mayor de los habitantes que en México, porque tienen mayor confianza en sus gobernantes, pero no deja de ser un error.

Se ignora o se pretende ocultar que ninguna nación pasó de subdesarrollada a desarrollada elevando los impuestos.

Todos los países ricos para llegar a serlo se basaron en bajos impuestos y en que el gobierno no estorbaba a sus hombres de negocios.

Ya en la opulencia han podido darse el lujo de los altos impuestos, pero no deja de ser un error que se manifiesta en la reducción de las tasas de crecimiento económico y de la prosperidad.

Las naciones que recientemente han accedido al desarrollo y aquellos que más han más han progresado en reducir la pobreza, son aquellas que han mantenido su gasto público por debajo del 15% como proporción del PIB.

La razón es muy simple: los altos impuestos obstaculizan o impiden la formación e incremento del capital, sin lo cual no se puede generar más riqueza.

La diferencia entre los países ricos y los pobres es precisamente esa: la magnitud de formación de capital.

Es falso que el mero “gasto”, y sobre todo el público, genere riqueza.

El gasto público atenta contra la formación del capital, porque los recursos no son erogados con criterios de rentabilidad económica, sino de rentabilidad política, con lo que se destruye en lugar de formar capital.

Se ignora o se pretende ocultar la propia experiencia de México.

Entre finales de los años treinta y hasta 1970, México tuvo los mejores índices de crecimiento económico gracias a que en promedio el gasto público no superó el 13% como proporción del PIB y por ende los impuestos eran relativamente bajos.
Si los apologistas del vampirismo fiscal tuvieran razón, bajo la administración de Miguel de la Madrid, cuando el gasto público llegó hasta 40% como proporción del PIB, tendría que haber habido el mayor crecimiento económico y del bienestar, pero ocurrió exactamente lo contrario.

Los bajos impuestos permitieron el “milagro económico mexicano”.

De haberse mantenido ese esquema (aunado a mayor libertad económica), a estas alturas México estaría a punto de volverse una nación desarrollada.

Pero la clase política comete el error de promover más gasto público, más carga fiscal y más señoreaje, el resultado es impedir la debida formación de capital y con ello aumentar la pobreza.

Si en los últimos años ha habido un bajo crecimiento económico es porque -luego de que en 1998 el gasto público llegó a 22% como proporción del PIB- la burocracia y la clase política en lugar de reducir han escalado el gasto público hasta alcanzar poco más del 26% como proporción del PIB en 2008 y probablemente el 27% en 2009.

Si el gobierno se sale con la suya, de 2010 en adelante la proporción del gasto público podría llegar al 30% y el crecimiento económico será más exiguo y habrá más pobreza.

El resurgimiento del estatismo en México no se limita al asalto en contra de los contribuyentes.

Por un lado tenemos el crecimiento explosivo de las regulaciones que estrangulan la iniciativa privada y por otro la pretensión de que el Estado disponga de los ahorros para el retiro.

Gobernantes y políticos proceden como si el dinero en general y esos recursos en particular, les pertenecieran.

Ya sabemos como terminará –si lo permitimos– la disposición estatal de los fondos para el retiro: en un colosal despojo.

Ni el partido en el poder (el PAN) ni la principal fuerza opositora (el PRI) presentaron en las contiendas electorales de 2006 o de 2009 la oferta de aumentar el expolio fiscal o despojar de sus fondos para el retiro a sus legítimos propietarios.

Si estas pretensiones prosperan, los legisladores de estos partidos estarán actuando en contra del mandato de quienes los eligieron. Esto es un fraude político, peor que un fraude electoral.

Recordemos el ofrecimiento que el entonces candidato presidencial Felipe Calderón, hizo en el debate televisado del 25 de abril de 2006: “Voy a reducir los impuestos a trabajadores y empresas para que haya más inversión y más empleo”.

Por eso fue electo por la mayoría de los votantes, no por lo que ahora hace.

En esa misma ocasión, el entonces candidato presidencial se comprometió a simplificar el pago de los tributos.

Pero en lugar de honrar la palabra empeñada, el titular del Ejecutivo Federal propuso medidas para endurecer el terrorismo fiscal y violar garantías individuales.

Los ciudadanos enfrentamos hoy la amenaza de reformas al Código Fiscal donde todo nuestro patrimonio se pone en peligro de ser incautado.

Por eso hacemos un llamado a todos los empresarios, comerciantes y contribuyentes que son los que sostienen a este país, son el ATLAS de una nación y que además mantienen al monstruo burocrático, devorador y destructor de riqueza que eufemísticamente se conoce como “administración pública”.

Este Atlas ha estado dormido y soportando el abuso de la clase política. Ningún partido político se ha atrevido a velar por los intereses de los contribuyentes.

Los políticos profesionales, sin excepción, representan exactamente el interés contrario: el del saqueo fiscal y la destrucción de la riqueza.

Las viejas organizaciones empresariales han mantenido una postura tímida, por decir lo menos, ante el renovado asalto contra los contribuyentes.

Recuérdese que en 2004, la Convención Nacional de Contribuyentes convocada por la COPARMEX, acordó reclamar más gasto público y por ende más impuestos y más “redistribución de la riqueza” (que el Estado quite todavía más a unos, para darle a otros).

Recuérdese que la esencia del Acuerdo de Chapultepec, firmado en 2005, era justamente el mismo despropósito.

Por eso es que hemos constituido la Unión Nacional de Contribuyentes “Atlas” Asociación Civil (UNACON), como instrumento de resistencia contra el saqueo fiscal.

Proponemos a los contribuyentes organizarnos, movilizarnos, utilizar todos los recursos de lucha que sean pacíficos y legales para detener y revertir el nuevo asalto contra nuestro patrimonio y para resistir a los que se intentarán después de éste.

¡Reducir el gasto gubernamental!

¡Bajar los impuestos!

¡Libertad económica!

Por Dr. Santos Mercado Reyes

Post RLB. Punto Politico.

domingo, 25 de octubre de 2009

Frente AMLO, aliado de Lozano + Caso SME no pasó en la Cámara

Como todo lo que resiste apoya, el activismo agresivo del PT, el PRD y Convergencia en la Cámara de Diputados terminó por hundir en el aislamiento político al desaparecido Sindicato Mexicano de Electricistas y salvó al secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, de una larga y belicosa comparecencia incómoda.

En uno de esos giros absurdos de la política, la intolerancia de petistas y perredistas obligó a concluir apenas comenzada la comparecencia de Lozano. Y por el grado de agresividad y por la decisión petista-perredistas de introducir clandestinamente al ex líder electricista Martín Esparza al salón de plenos, la decisión mayoritaria fue dar por cumplida la comparecencia de Lozano. Así, el secretario del Trabajo se fue con algunos insultos en el bolsillo pero sin responder a las preguntas legislativas.

De nueva cuenta la dictadura de las minorías se volvió contra los intereses de la minoría. Hubieran ganado más el PT, el PRD y Convergencia sometiendo por horas al funcionario a preguntas de fondo, que facilitándole el día al impedir su comparecencia fugaz. El PT, el PRD y Convergencia, los tres que conforman un nuevo frente unido dirigido nada menos que por el salinista Manuel Camacho, demostraron escasa inteligencia política y se dejaron llevar por las pasiones.
Pero en el fondo, el PT, el PRD y Convergencia actuaron sobre la base del realismo pesimista, aquél que se deriva de las batallas perdidas de antemano. Los insultos del secretario del Trabajo del gobierno de Echeverría, Porfirio Muñoz Ledo, o el gesto de violencia del ex priísta tabasqueño Adán Augusto López Hernández tirándole billetes a la cara de Lozano fueron más bien el signo de la incapacidad, de la derrota, del fracaso.

El uso de la violencia y la agresión es el argumento de los impotentes en política. La estrategia debió haber sido otra: preguntas y argumentos para obligar al funcionario a salirse de sus cabales y entonces darle la estocada final, la puntilla política.
La oposición lopezobradorista tenía en realidad poco que argumentar. Fue una terrible falla política haber enviado a Muñoz Ledo a presentar el posicionamiento del PT como cabeza de la oposición frentista de Manuel Camacho. Y no sólo porque Muñoz Ledo perdió ya el encanto del pasado y por el padecimiento de una arterioesclerosis moral, sino porque Muñoz Ledo representa justamente la línea dura antisindical del PRI porque presidió la Secretaría del Trabajo de Echeverría que en esos años golpeó duramente al sindicalismo independiente, democrático y de izquierda.
Como secretario echeverrista del Trabajo, Muñoz Ledo aplastó al líder ferrocarrilero Demetrio Vallejo, al simbólico líder electricista Rafael Galván y al entonces naciente disidente líder de una fracción de telefonistas Francisco Hernández Juárez. La mano represiva de Muñoz Ledo se aplicó para consolidar al charrismo sindical del PRI y para fortalecer el liderazgo de Fidel Velázquez. Lo bueno para Muñoz Ledo, en ese entonces, fue que el PRI era un partido hegemónico, la oposición era atacada por la policía política y no existían crítica ni disidencia. De haber habido en esos años un congreso democrático como hoy, sin duda que Muñoz Ledo hubiera sido tachado de peor manera que a Lozano Alarcón.
El trasfondo real del conflicto en la Cámara fue la derrota política del SME y del frente camachista. Al dar por cumplida la comparecencia del secretario del Trabajo, la mayoría legislativa impidió que la oposición lopezobradorista hiciera al funcionario las preguntas más comprometedoras y no logró que el Congreso se convirtiera en un gran jurado del caso de la liquidación de Luz y Fuerza del Centro y de la desaparición del sindicato electricista. La gran victoria política de meter clandestinamente al ex líder Esparza al pleno se transformó en la gran derrota porque fue la justificación para cancelar la sesión y para dar por cumplida la comparecencia de Lozano.
Mal han entendido los lopezobradoristas el papel del debate político al confundirlo con el insulto y la agresión. Y el tono violento de los anfitriones fue respondido con un gesto de desprecio por el invitado cuando Lozano Alarcón no se dignó a mirar a Muñoz Ledo ni a López Hernández cuando éstos le exigieron que los mirara a los ojos. Esa escena, transcurrida en segundos, coronó la victoria política --esa sí-- de Lozano Alarcón. Ahí se firmó la derrota estratégica del lopezobradorismo como lanza de ataque de los electricistas desaparecidos: no fueron tomados en cuenta.
Al final, el más sonriente fue el secretario del Trabajo. Y Lozano Alarcón debería estar agradecido con los lopezobradoristas Noroña, Muñoz Ledo, López Hernández y --oh paradojas de la política-- el propio ex líder electricista Martín Esparza, porque ellos impidieron que fuera sentado en el banquillo de los acusados del Congreso. Los electricistas perdieron lamentablemente un aliado: la Cámara. Pero eso ocurre cuando se usan los argumentos de los impotentes, no los de la política.
Por Carlos Ramirez.

Post RLB. Punto Politico.

viernes, 23 de octubre de 2009

! Nunca me hagan eso !, "Laroña" en el Congreso de la Unión.

Gerardo Fernández Noroña, Antonio Espino Mora "Clavillazo",
piratería, carpa, Congreso de la Unión.

por Paco Calderon
Post RLB Punto Politico.