Pues al final de cuentas el doctor Luis de la Barreda Solórzano, director del Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad, tuvo razón: el DF es la entidad con mayor incidencia criminal.
Y peor aún, las cifras oficiales de la procuraduría capitalina confirman un aumento en la inseguridad en cuando menos tres periodos comparativos: contra los datos de 2007, sobre diciembre de 2006 en que Marcelo Ebrard asumió la jefatura de gobierno y en los cien días del desafío de Alejandro Martí de “si no pueden, renuncien” que aceptó el jefe de gobierno del DF.
Los datos duros oficiales arrojan las evidencias de que la inseguridad sigue latente en la ciudad de México:
1.- El número de averiguaciones previas en 2008 aumentó 4.3% sobre 2007 y 13.6% sobre 2006.
2.- El número de delitos del fuero común subió 5.5% sobre 2007 y 14.8% sobre 2006.
3.- El número de homicidios bajó -5.9% sobre 2007 pero aumento 0.7% sobre 2006.
4.- El número de delitos sexuales se disparó hacia arriba 13.7% sobre 2007 y 28.7% sobre 2006. Lo significativo de este dato es que aumentaron las violaciones a la par de la legalización del aborto. Es decir, que la autoridad privilegió el aborto y no la protección sexual de las mujeres ni el castigo a los violadores.
5.- Los robos aumentaron 5.7% sobre 2007 y 17.06% sobre 2006.
6.- Los robos a casas habitación aumentaron 10.6% sobre 2007 y 22.8% sobre 2008.
7.- Los robos a casas habitación sin violencia subieron 12% sobre 2007 y 22.6% sobre 2008.
8.- Los robos de vehículos también han aumentado: 3.3% sobre 2007 y 3.1% sobre 2008.
A pesar del discurso oficial capitalino, las cifras oficiales arrojan datos de que ha habido un fracaso en la lucha contra la inseguridad. Pero con un hecho significativo: en la reunión del jueves 21 de agosto donde el empresario Alejandro Martí lanzó su desafío de “si no pueden, renuncien”, el primero que saltó al micrófono para tomar públicamente el reto fue Marcelo Ebrard. Textualmente, el jefe de gobierno del DF dijo, dirigiéndose al empresario Alejandro Martí:
“Por lo menos en lo que hace al Distrito Federal, yo sí acepto el reto, Alejandro, en el sentido de que debemos cumplir los compromisos (…) debemos mejorar sustancialmente la seguridad en nuestra ciudad, y que si no, como en el caso del Distrito Federal hay procedimiento ya establecido de revocación de mandato, pues que proceda”.
Las cifras oficiales señalan que no ha habido una disminución en las cifras de inseguridad sino que han aumentado. En un comparativo del tema central que provocó el activismo del empresario Alejandro Martí, los secuestros en el DF han aumentado, con el dato gravísimo de que había un compromiso formal de Ebrard de atender ese delito por el secuestro y muerte del joven Fernando Martí: en la semana de la crisis de seguridad del 18 al 21 de agosto, en la ciudad de México hubo nueve secuestros denunciados; en la semana del 24 al 29 de noviembre, la de la reunión luego del plazo de los cien días para abatir los secuestros, el plagio denunciado de personas en el DF fue de doce, un aumento de 33%.
Hay datos comparativos que tienen valor político: los datos de inseguridad del viernes 28 de noviembre fueron más altos que los del viernes 22 de agosto. En ambas fechas hubo cumbres de las autoridades federales, estatales y municipales sobre seguridad. Sin embargo, la situación de la inseguridad en la ciudad de México sigue de igual a peor.
El otro dato sigue estremeciendo a la opinión pública: poco después del caso Martí el empresario deportivo Nelson Vargas denunció el secuestro de su hija; cien días después, Vargas no sólo mantuvo su denuncia sino que acusó a las autoridades capitalinas y federales de desatender --para decir lo menos-- ese plagio. A pesar de poseer empresas deportivas y de haber sido presidente de la Confederación Deportiva Mexicana en el sexenio de Vicente Fox, el caso de Vargas no causó los mismos estragos políticos que el caso Martí. Sin embargo, es la hora en que las autoridades no dan un reporte confiable y completo de ese secuestro.
En la reunión de la semana pasada, el Icesi presentó datos sobre la inseguridad en el DF. La reacción oficial fue de rechazo. Sin embargo, las cifras oficiales registradas por la procuraduría capitalina son contundentes e irrebatibles. Queda por saber si Ebrard va a cumplir con su palabra empeñada a Alejandro Martí el 21 de agosto. Ebrard no dijo concretamente que él renunciaría, pero sí invocó el mecanismo legal de revocación del mandato que existe en el DF para obligar a los funcionarios a renunciar.
En reunión y pese a piquete de De la Barreda, Ebrard guardó silencio de su reto asumido con Martí y del saldo negativo en las cifras de inseguridad en la ciudad de México. En seguridad, en el DF ha aumentado la delincuencia… y la demagogia populista de sus gobernantes.
1.- El número de averiguaciones previas en 2008 aumentó 4.3% sobre 2007 y 13.6% sobre 2006.
2.- El número de delitos del fuero común subió 5.5% sobre 2007 y 14.8% sobre 2006.
3.- El número de homicidios bajó -5.9% sobre 2007 pero aumento 0.7% sobre 2006.
4.- El número de delitos sexuales se disparó hacia arriba 13.7% sobre 2007 y 28.7% sobre 2006. Lo significativo de este dato es que aumentaron las violaciones a la par de la legalización del aborto. Es decir, que la autoridad privilegió el aborto y no la protección sexual de las mujeres ni el castigo a los violadores.
5.- Los robos aumentaron 5.7% sobre 2007 y 17.06% sobre 2006.
6.- Los robos a casas habitación aumentaron 10.6% sobre 2007 y 22.8% sobre 2008.
7.- Los robos a casas habitación sin violencia subieron 12% sobre 2007 y 22.6% sobre 2008.
8.- Los robos de vehículos también han aumentado: 3.3% sobre 2007 y 3.1% sobre 2008.
A pesar del discurso oficial capitalino, las cifras oficiales arrojan datos de que ha habido un fracaso en la lucha contra la inseguridad. Pero con un hecho significativo: en la reunión del jueves 21 de agosto donde el empresario Alejandro Martí lanzó su desafío de “si no pueden, renuncien”, el primero que saltó al micrófono para tomar públicamente el reto fue Marcelo Ebrard. Textualmente, el jefe de gobierno del DF dijo, dirigiéndose al empresario Alejandro Martí:
“Por lo menos en lo que hace al Distrito Federal, yo sí acepto el reto, Alejandro, en el sentido de que debemos cumplir los compromisos (…) debemos mejorar sustancialmente la seguridad en nuestra ciudad, y que si no, como en el caso del Distrito Federal hay procedimiento ya establecido de revocación de mandato, pues que proceda”.
Las cifras oficiales señalan que no ha habido una disminución en las cifras de inseguridad sino que han aumentado. En un comparativo del tema central que provocó el activismo del empresario Alejandro Martí, los secuestros en el DF han aumentado, con el dato gravísimo de que había un compromiso formal de Ebrard de atender ese delito por el secuestro y muerte del joven Fernando Martí: en la semana de la crisis de seguridad del 18 al 21 de agosto, en la ciudad de México hubo nueve secuestros denunciados; en la semana del 24 al 29 de noviembre, la de la reunión luego del plazo de los cien días para abatir los secuestros, el plagio denunciado de personas en el DF fue de doce, un aumento de 33%.
Hay datos comparativos que tienen valor político: los datos de inseguridad del viernes 28 de noviembre fueron más altos que los del viernes 22 de agosto. En ambas fechas hubo cumbres de las autoridades federales, estatales y municipales sobre seguridad. Sin embargo, la situación de la inseguridad en la ciudad de México sigue de igual a peor.
El otro dato sigue estremeciendo a la opinión pública: poco después del caso Martí el empresario deportivo Nelson Vargas denunció el secuestro de su hija; cien días después, Vargas no sólo mantuvo su denuncia sino que acusó a las autoridades capitalinas y federales de desatender --para decir lo menos-- ese plagio. A pesar de poseer empresas deportivas y de haber sido presidente de la Confederación Deportiva Mexicana en el sexenio de Vicente Fox, el caso de Vargas no causó los mismos estragos políticos que el caso Martí. Sin embargo, es la hora en que las autoridades no dan un reporte confiable y completo de ese secuestro.
En la reunión de la semana pasada, el Icesi presentó datos sobre la inseguridad en el DF. La reacción oficial fue de rechazo. Sin embargo, las cifras oficiales registradas por la procuraduría capitalina son contundentes e irrebatibles. Queda por saber si Ebrard va a cumplir con su palabra empeñada a Alejandro Martí el 21 de agosto. Ebrard no dijo concretamente que él renunciaría, pero sí invocó el mecanismo legal de revocación del mandato que existe en el DF para obligar a los funcionarios a renunciar.
En reunión y pese a piquete de De la Barreda, Ebrard guardó silencio de su reto asumido con Martí y del saldo negativo en las cifras de inseguridad en la ciudad de México. En seguridad, en el DF ha aumentado la delincuencia… y la demagogia populista de sus gobernantes.
Por carlos Ramirez.
Post RLB Punto Poitico.
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