¡Y lo está cumpliendo! o al menos eso está intentando el Presidente de México. Más socialismo es lo que nos está proponiendo Felipe Calderón. ¡Pero que nadie se asuste!, es lo que la mayoría quiere.
¡Y lo está cumpliendo! o al menos eso está intentando el Presidente de México. Calderón intenta rebasar a la izquierda por la izquierda. Eso no significa que nos lleve a buen puerto, tan solo significa que la derecha conservadora es o puede ser hasta más izquierdosa que la propia izquierda mexicana. Algunos lo han bautizado como fascialismo.
Más socialismo es lo que nos está proponiendo Felipe Calderón. ¡Pero que nadie se asuste!, es lo que la mayoría quiere. En un país donde casi estuvo a punto de ganar lo peor del socialismo (en la figura de Andrés Manuel López Obrador), sería ilógico escuchar quejas acerca de la propuesta de Calderón. El socialismo se paga con altos impuestos, ¡quién dijo que era gratis!
Propuesta sensata
No, no es que esté de acuerdo con la propuesta de Calderón. Es sensata en el sentido socialista. Para todo aquel que esté de acuerdo con esas burradas de apoyo a la pobreza, escuelas públicas, salud gratuita, etcétera, pues deberán entender que todo eso se debe de pagar con nuestro dinero. Bien, en este momento no hay dinero suficiente para pagar por ello, hay de dos sopas (desde el punto de vista de los políticos): la primera, sale de nuestras bolsas en este momento o la segunda, el gobierno se tendría que endeudar (para que nuestros hijos lo paguen en el futuro, ¡qué malos padres seríamos si optamos por la segunda!)
Pero como yo no creo en el socialismo, no apoyo la propuesta del Presidente. Nadie me garantiza que el dinero que sale de mi bolsa o que a fuerza me lo quitan (yo no doy el dinero, el gobierno me lo roba de forma legal) sea utilizado eficazmente.
Tampoco creo que el PRI y el PRD apoyen la propuesta, no textualmente, ni oralmente, creo que con la mano derecha dirán que no, pero con la izquierda --oculta y traicionera-- dirán que sí. Al final de cuentas, la clase media pagará los platos rotos. Esta es la dichosa "justa repartición de la riqueza".
Al menos yo, en esta situación de crisis, al igual que hicieron (y bien hicieron) los norteamericanos (me refiero a los ciudadanos, no al gobierno que también está haciendo unas burradas socialistas), estoy gastando menos y tengo un plan de liquidación de deuda. En cambio, Felipe Calderón, aún y que en su propuesta anuncia ciertos recortes, ¡nos propone que gastemos más en el gobierno, con "mayores y mejores impuestos"!
Los que sean socialistas, no se quejen de la propuesta de Calderón, desde ese punto de vista es sensata. Pero los que no somos socialistas podemos darnos cuenta que se puede hacer algo más y mejor.
Aunque lo cierto es que prefiero la propuesta de Calderón a otras propuestas socialistas que he escuchado de algunos "líderes sociales", como la de utilizar las reservas de dólares para invertir en infraestructura y rescate a la pobreza, endeudarnos para incentivar el empleo y crear un seguro de desempleo, y más cosas similares. Como si sólo se tratara de gastar y ya, asunto arreglado. Si fuera así de fácil, hoy mismo yo iría a gastar toda mi línea de crédito, con eso beneficio a la economía, no importa si ¡después tengo que pagar todo y con altas tasas de interés!
Una propuesta aún más sensata
Hay algo que propone Calderón, desaparecer sólo algunas Secretarías. Las Secretarías son organismos, que al paso del tiempo y con la ayuda de la costumbre, aparentan ser indispensables. De no existir, profesan los políticos, podríamos morir en la más cruda depresión económica, social y cultural.
¿Por qué no desaparecer a más Secretarías?, hay secretarías que no generan valor, sino al contrario, generan retroceso económico y social.
Por ejemplo la Secretaría de Educación Pública. No estoy hablando de las Escuelas Públicas, tan sólo de la Secretaría. Desaparecerla no afecta en lo absoluto a la educación, al contrario, la beneficia. Parte del ahorro generado por la desaparición de dicha Secretaría, se podría destinar a las escuelas para mejorar el sistema educativo mexicano. Las Escuelas Públicas cuentan con toda una estructura organizacional capaz de crear los planes de estudio necesarios para satisfacer las necesidades de sus alumnos. Además, sin la dictadura central de una Secretaría, las Escuelas Públicas pueden customizar la educación, adaptándose a las necesidades particulares de sus alumnos.
¿Los maestros quieren dignidad?, ¡qué mejor que dejarlos hacer su trabajo!, si es que les gusta trabajar, claro.
Qué mejor ahorro que adelgazar el gasto educativo. La educación pública es uno de los organismos más grandes en México y más ineficientes también. Se invierte más que en otros países y obtenemos los peores resultados.
¿Se buscan ahorros?, que no nos engañen con desaparecer secretarías chiquitas, hay que pegarles a esas y también a las grandes.
Más socialismo es lo que nos está proponiendo Felipe Calderón. ¡Pero que nadie se asuste!, es lo que la mayoría quiere. En un país donde casi estuvo a punto de ganar lo peor del socialismo (en la figura de Andrés Manuel López Obrador), sería ilógico escuchar quejas acerca de la propuesta de Calderón. El socialismo se paga con altos impuestos, ¡quién dijo que era gratis!
Propuesta sensata
No, no es que esté de acuerdo con la propuesta de Calderón. Es sensata en el sentido socialista. Para todo aquel que esté de acuerdo con esas burradas de apoyo a la pobreza, escuelas públicas, salud gratuita, etcétera, pues deberán entender que todo eso se debe de pagar con nuestro dinero. Bien, en este momento no hay dinero suficiente para pagar por ello, hay de dos sopas (desde el punto de vista de los políticos): la primera, sale de nuestras bolsas en este momento o la segunda, el gobierno se tendría que endeudar (para que nuestros hijos lo paguen en el futuro, ¡qué malos padres seríamos si optamos por la segunda!)
Pero como yo no creo en el socialismo, no apoyo la propuesta del Presidente. Nadie me garantiza que el dinero que sale de mi bolsa o que a fuerza me lo quitan (yo no doy el dinero, el gobierno me lo roba de forma legal) sea utilizado eficazmente.
Tampoco creo que el PRI y el PRD apoyen la propuesta, no textualmente, ni oralmente, creo que con la mano derecha dirán que no, pero con la izquierda --oculta y traicionera-- dirán que sí. Al final de cuentas, la clase media pagará los platos rotos. Esta es la dichosa "justa repartición de la riqueza".
Al menos yo, en esta situación de crisis, al igual que hicieron (y bien hicieron) los norteamericanos (me refiero a los ciudadanos, no al gobierno que también está haciendo unas burradas socialistas), estoy gastando menos y tengo un plan de liquidación de deuda. En cambio, Felipe Calderón, aún y que en su propuesta anuncia ciertos recortes, ¡nos propone que gastemos más en el gobierno, con "mayores y mejores impuestos"!
Los que sean socialistas, no se quejen de la propuesta de Calderón, desde ese punto de vista es sensata. Pero los que no somos socialistas podemos darnos cuenta que se puede hacer algo más y mejor.
Aunque lo cierto es que prefiero la propuesta de Calderón a otras propuestas socialistas que he escuchado de algunos "líderes sociales", como la de utilizar las reservas de dólares para invertir en infraestructura y rescate a la pobreza, endeudarnos para incentivar el empleo y crear un seguro de desempleo, y más cosas similares. Como si sólo se tratara de gastar y ya, asunto arreglado. Si fuera así de fácil, hoy mismo yo iría a gastar toda mi línea de crédito, con eso beneficio a la economía, no importa si ¡después tengo que pagar todo y con altas tasas de interés!
Una propuesta aún más sensata
Hay algo que propone Calderón, desaparecer sólo algunas Secretarías. Las Secretarías son organismos, que al paso del tiempo y con la ayuda de la costumbre, aparentan ser indispensables. De no existir, profesan los políticos, podríamos morir en la más cruda depresión económica, social y cultural.
¿Por qué no desaparecer a más Secretarías?, hay secretarías que no generan valor, sino al contrario, generan retroceso económico y social.
Por ejemplo la Secretaría de Educación Pública. No estoy hablando de las Escuelas Públicas, tan sólo de la Secretaría. Desaparecerla no afecta en lo absoluto a la educación, al contrario, la beneficia. Parte del ahorro generado por la desaparición de dicha Secretaría, se podría destinar a las escuelas para mejorar el sistema educativo mexicano. Las Escuelas Públicas cuentan con toda una estructura organizacional capaz de crear los planes de estudio necesarios para satisfacer las necesidades de sus alumnos. Además, sin la dictadura central de una Secretaría, las Escuelas Públicas pueden customizar la educación, adaptándose a las necesidades particulares de sus alumnos.
¿Los maestros quieren dignidad?, ¡qué mejor que dejarlos hacer su trabajo!, si es que les gusta trabajar, claro.
Qué mejor ahorro que adelgazar el gasto educativo. La educación pública es uno de los organismos más grandes en México y más ineficientes también. Se invierte más que en otros países y obtenemos los peores resultados.
¿Se buscan ahorros?, que no nos engañen con desaparecer secretarías chiquitas, hay que pegarles a esas y también a las grandes.
Por Artemio Estrella
Post RLB. Punto Politico.
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