Como si fuera pieza de un rompecabezas con solución anticipada, el EPR dio un paso para abrir una línea de negociación con el gobierno para aclarar la desaparición de dos de sus comandantes.
Sin embargo, hay denuncias de grupos radicales que el EPR ya pactó con el gobierno vía el Centro de Investigación y Seguridad Nacional y que la guerrilla entró en un proceso de descomposición política.
La guerrilla avanzó en un juego de estrategias muy parecido al del PRI: critica, cuestiona y luego abre la negociación. El comunicado del EPR proponiendo una comisión de intermediación formada por perredistas y el obispo Samuel Ruiz que prohijó al EZLN circuló el mismo día en que en Oaxaca se distribuyó un correo electrónico para informar que estaba vivo uno de los dos comandantes desaparecidos, Gabriel Alberto Cruz Sánchez, hermano del dirigente del EPR Tiburcio Cruz Sánchez, y que lo tenían en su poder un grupo radical disidente de la guerrilla.
Por tanto, el asunto de la guerrilla pareció ya salirse del peligro del desbordamiento de la violencia.
Por tanto, el asunto de la guerrilla pareció ya salirse del peligro del desbordamiento de la violencia.
El correo electrónico del grupo que afirma tener en su poder a Gabriel Alberto denuncia que el EPR ya entró en negociaciones con el gobierno a través del Centro de Investigación y Seguridad Nacional.
El acuerdo estaría basado en el compromiso del EPR de ya no dinamitar instalaciones petroleras, a cambio de buscar caminos de conversaciones políticas y de aclarar quién secuestró a los dos comandantes del EPR en Oaxaca en mayo del año pasado.
En el fondo, estos datos estarían hablando de la descomposición política interna de las principales organizaciones guerrilleras y de un paso atrás de la guerrilla en su denuncia de que el gobierno y el ejército habían secuestrado a sus comandantes.
La iniciativa del EPR de apelar a una comisión de intermediación giraría en torno a ciertas posibilidades planteadas por el gobierno de Calderón de abrir un poco más los canales de participación política legal. El EPR se encuentra demasiado presionado por la falta de recursos, por las evidencias de que ha regresado a los secuestros, por sus relaciones con el grupo narcoterrorista de las FARC y obviamente por ciertos indicios de relaciones con enviados de Hugo Chávez.
El comunicado del EPR del 24 de abril propuso para esa comisión a Carlos Montemayor, poeta y estudioso de la guerrilla, al antropólogo Gilberto López y Rivas, perredista y ex agente de la KGB soviética, al columnista Miguel Angel Granados Chapa, candidato del PRD en Hidalgo y miembro de algunas comisiones perredistas, y el obispo Samuel Ruiz. La novedad en esta comisión fue la propuesta del EPR de participación del Frente Nacional contra la Represión, dirigido por la senadora trostkista, ex perredista y hoy petista Rosario Ibarra de Piedra. El EPR tenía una disputa histórica a muerte con el trostkismo.
De ahí que algunos analistas hayan detectado el resquebrajamiento ideológico del EPR como guerrilla. Sus ataques contra instalaciones petroleras y el daño multimillonario violaron un acuerdo no escrito entre la guerrilla y las fuerzas de seguridad: no vincularse con grupos extranjeros, no secuestrar ni asaltar bancos y no causar daño con explosivos a instalaciones delicadas. La ofensiva de respuesta del Estado, de manera silenciosa pero al parecer eficaz, ha logrado arrinconar a la guerrilla del EPR. De ahí su propuesta de negociación.
La reconciliación de la guerrilla marxista con los grupos trostkistas de la señora Ibarra de Piedra gira en torno a la propuesta de la senadora de una nueva ley de amnistía. Por primera vez en un comunicado, el EPR ve con buenos ojos a la senadora Ibarra de Piedra e inclusive reconoce la lucha de su hijo Jesús.
El comunicado del EPR del 24 de abril propuso para esa comisión a Carlos Montemayor, poeta y estudioso de la guerrilla, al antropólogo Gilberto López y Rivas, perredista y ex agente de la KGB soviética, al columnista Miguel Angel Granados Chapa, candidato del PRD en Hidalgo y miembro de algunas comisiones perredistas, y el obispo Samuel Ruiz. La novedad en esta comisión fue la propuesta del EPR de participación del Frente Nacional contra la Represión, dirigido por la senadora trostkista, ex perredista y hoy petista Rosario Ibarra de Piedra. El EPR tenía una disputa histórica a muerte con el trostkismo.
De ahí que algunos analistas hayan detectado el resquebrajamiento ideológico del EPR como guerrilla. Sus ataques contra instalaciones petroleras y el daño multimillonario violaron un acuerdo no escrito entre la guerrilla y las fuerzas de seguridad: no vincularse con grupos extranjeros, no secuestrar ni asaltar bancos y no causar daño con explosivos a instalaciones delicadas. La ofensiva de respuesta del Estado, de manera silenciosa pero al parecer eficaz, ha logrado arrinconar a la guerrilla del EPR. De ahí su propuesta de negociación.
La reconciliación de la guerrilla marxista con los grupos trostkistas de la señora Ibarra de Piedra gira en torno a la propuesta de la senadora de una nueva ley de amnistía. Por primera vez en un comunicado, el EPR ve con buenos ojos a la senadora Ibarra de Piedra e inclusive reconoce la lucha de su hijo Jesús.
El ingreso del EPR a cierto espacio de legalidad disminuiría las presiones violentas sobre el gobierno de Calderón y le quitaría explosividad a la protesta perredista de López Obrador.
Si el EPR quiere recuperar vivos a los comandantes desaparecidos en mayo del año pasado, el sitio Punto y Aparte de Oaxaca acaba de poner en el aire un correo electrónico enviado presuntamente por el grupo radical que habría secuestrados a los eperristas. En ese documento, fechado el 25 de abril, un día después de la petición de paz del EPR, contiene un supuesto interrogatorio a Cruz Sánchez.
El texto íntegro se encuentra en el sitio www.puntoyaparteinforma.com.mx/764443.html y ahí se revela que Gabriel Alberto está vivo y secuestrado por alguna facción radical por pugnas internas.
En este contexto, el activismo de la guerrilla llegó a su límite: los secuestradores de Gabriel Alberto denuncian que el EPR ya pactó con el CISEN, la comisión de intermediación implicaría la traición de un grupo guerrillero a la lucha armada y los comandantes secuestrados presuntamente fueron víctimas de pugnas internas en la guerrilla y no de la policía.
Por Carlos Ramirez.
Post RLB Punto Politico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario