jueves, 18 de septiembre de 2008

Bombazos: la gorbachización - Disolución del Estado priísta

1.- La criminalidad del atentado terrorista del 15 de septiembre en Morelia, Michoacán, no debe diluir la frialdad de los escenarios: más que la disolución o la pérdida de control del Estado, el país está asistiendo a la descomposición final del Estado priísta y la ausencia de un Estado democrático. 2.- La debilidad del Estado no corresponde del todo al gobierno del Presidente Calderón, sino a que paradójicamente el PRI y el PRD se han negado a las grandes reformas del Estado priísta. 3.- El Estado priísta esta sostenido por tres pilares: el control de las masas a través del partido, el presidencialismo autoritario y represivo y los acuerdos con los grupos del crimen organizado. Los tres pilares no han sido revalidados por el gobierno de Calderón. Al contrario, los gobiernos de la alternancia fueron forzados a pactar con el viejo régimen priísta-perredista.

4.- La disolución del Estado ocurre por tres razones: la debilidad institucional del gobierno en turno, la rebeldía institucional de alguna parte de la oposición y el agotamiento de los acuerdos de estabilidad con todos los grupos, incluyendo a los del crimen organizado.

5.- En un proceso muy débil de transición política y con fuertes tensiones a contrapelo de los beneficiarios del viejo régimen, México se encuentra en el camino a la gorbachización: la rebelión de grupos del viejo régimen, la ruptura de los precarios espacios institucionales y el traslado al crimen organizado de las élites de poder --policías, funcionarios y burócratas-- que manejaron los mercados negros. La mafia rusa fue creada por policías, funcionarios y militares soviéticos.

6.- La gorbachización de la transición soviética tuvo un final infeliz: el golpe de Estado contra Gorbachov porque no pudo pactar con la burocracia del partido, el desmembramiento territorial de la Unión Soviética por rebelión contra el poder central y el dominio de las mafias del crimen organizado.

7.- El escenario en México no es muy diferente: la ofensiva golpista de López Obrador, Porfirio Muñoz Ledo, Manuel Camacho y José Agustín Ortiz Pinchetti para derrocar al presidente constitucional, el desconocimiento de Marcelo Ebrard de la autoridad federal y el virtual separatismo del DF y la complicidad de la delincuencia con estructuras políticas, de gobierno y policiacas.

8.- Por tanto, la reacción violenta del crimen organizado tiene que ver con el agotamiento de los viejos acuerdos del sistema político priísta con el crimen organizado y las dificultades para llegar a nuevos arreglos. Aún con el costo humano y de violencia, la respuesta criminal de la delincuencia a la ofensiva del gobierno de Calderón dio la razón a la política de no pactar con criminales.

9.- En el pasado, el régimen priísta prohijó a la delincuencia como parte de los mecanismos de control social y político. Por eso se llegó al punto culminante de 1985: jefes de la Policía Federal de Seguridad y de la Policía Judicial Federal estaban al servicio del narco y la delincuencia. Varios jefes de la DFS y de la PJF fueron sentenciados por aliarse al crimen organizado.

10.- La transición provocó una parte de la gorbachización: quienes controlaban al crimen organizado desde el poder decidieron pasarse a las bandas criminales. Ahí falló la alternancia de Fox porque Fox fue convencido de que su debilidad electoral lo obligaba a pactar con el PRI.

11.- La alternancia panista en la presidencia de la república no ha logrado la sustitución de los cuadros de seguridad pública que heredó el régimen priísta. Mientras la alternancia eluda la gran decisión de sustituirlos, todas las estrategias van a fracasar.

12.- Además de la debilidad del Estado derivada de la rebelión de la oposición a las reglas del juego institucional, la violencia criminal ha sido asumida por los grupos de la izquierda: la guerrilla armada que lo mismo atacó al régimen autoritario priísta que conspira contra el proceso democrático actual, el fracaso político de López Obrador y por tanto su rebelión contra el Estado de derecho, la guerrilla que ataca con bombazos instalaciones petroleras, la insurrección en Oaxaca rompiendo el Estado de derecho y un Congreso dominado por la oposición que ha destruido las bases del sistema presidencial y cuya bancada priísta se opone a la construcción de un Estado democrático.

13.- El objetivo de la violencia terrorista no es otro que el de paralizar a la sociedad, obligar al Estado a pactar con el crimen y pugnar por la vigencia del viejo orden político y sus acuerdos criminales.

14.- El único pacto de unidad que sirve a las naciones en crisis es el del respeto a las reglas del juego democrático. Si una parte de la oposición se niega a aceptar la fuerza de las instituciones y su rebeldía debilita al Estado, ¿qué se puede esperar del crimen organizado? Si la guerrilla pone bombas en instalaciones petroleras, ¿por qué no usar bombas contra la población civil? Ahí, justamente ahí, se localiza la pérdida de control del Estado: una parte de la oposición le apuesta precisamente a la debilidad del Estado.

Por Carlos Ramirez.
Post RLB Punto Politico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario