miércoles, 23 de abril de 2008

AMLO, como Chávez y Evo Dividir al país: él o en contra


1.- No hay que darle muchas vueltas: López Obrador no quiere un verdadero debate sobre el petróleo. Su objetivo es derrocar al presidente Felipe Calderón y provocar un interinato presidencial.
2.- La estrategia del tabasqueño es la misma del 2006: buscar un recuento hoy disfrazado de debate pero para tronar el sistema político. Si Calderón acepta el debate en los términos del PRD, al terminar el plazo el PRD entonces arrinconará al presidente para evitar cualquier reforma.
3.- López Obrador carece de una verdadera propuesta de modernización de Pemex. Su meta es simplemente mantener el status quo priísta marcado por la ineficacia, la corrupción y el populismo tercermundista.
4.- En el fondo, López Obrador y el PRD quieren arrodillar al sistema político en proceso de democratización. Y no para realizar una revolución rupturista, sino para restaurar el Estado y el sistema político priístas. El propio López Obrador es un priísta irredento y está rodeado de priístas del antepasado.
5.- Es decir, López Obrador y el PRD quieren regresar el país al 1 de julio del 2000: anular por la vía de la fuerza, la violencia y la provocación el mandato electoral de la alternancia partidista a la presidencia de la república. Es una versión tardía y violenta del fraude patriótico inventando por Manuel Bartlett para impedir el avance democrático y mantener al PRI en el poder.
6.- Los verdaderos lopezobradoristas no son los de la tercera edad ni los pobres ni la izquierda sino los priístas: Arturo Núñez, Leonel Cota, Manuel Camacho, Marcelo Ebrard, el diazordacista Porfirio Muñoz Ledo, los intelectuales salinistas Víctor Flores Olea, José María Pérez Gay, Rolando Cordera, el pronasolero Carlos Monsiváis, Enrique González Pedrero. En el entorno de López Obrador no existe nadie de la izquierda socialista y comunista previa a la transformación del Partido Comunista o del Partido Socialista Unificado de México.
7.- El motivo de la clausura del Congreso por el PRD de López Obrador no es la negociación de una agenda de debate sobre el petróleo, sino la repetición de la estrategia de julio a diciembre del 2006: provocar una crisis de ruptura del orden constitucional. En diciembre de 2006 López Obrador ordenó impedir la toma de posesión de Calderón. Hoy clausura el Congreso, una decisión propia de las dictaduras fascistas.
8.- Por tanto, la demanda de debate es solamente una coartada. López Obrador y el PRD no quieren el debate porque lo tienen perdido. Y hay una razón de su derrota: quieren mantener el modelo priísta de corrupción. Por tanto, si Calderón acepta el debate, pronto López Obrador inventará otro pretexto para impedir las reformas.
9.- La clausura de las dos Cámaras no amerita la entrada de la fuerza pública. En realidad, la solución al conflicto la tiene el IFE. El PRD juró legalmente respetar la Constitución y las leyes y el funcionamiento del Congreso es tarea vital para una democracia. El tejerazo de López Obrador ha anulado a un poder. Por tanto, el IFE debe revisar la pérdida del registro para el PRD.
10.- El PRD padece el peor de los caudillismos: el estalinismo dictatorial. Los que no apoyen las locuras de López Obrador van a ser enviados a la Siberia del abandono. La única voz que vale en el PRD es la de López Obrador.
11.- Los extremos se juntan: el video acusando a López Obrador de ser un Hitler es correspondiente a la locura antidemocrática de clausurar el congreso. Si Monsiváis calificó el video de una “orgía de venganza pueril”, sería bueno que contestara una sola pregunta: ¿qué opina de clausura de congreso? ¿No es esa clausura una “orgia de venganza pueril” porque López Obrador no acepta que perdió las elecciones? Es el Monsiváis como el intelectual orgánico de López Obrador, como hace poco fue intelectual orgánico de Salinas y antes el intelectual orgánico del priísmo. El México del video del odio es el México de López Obrador, es el México que quiere el tabasqueño, el México que avalan sus intelectuales.
12.- La estrategia de López Obrador es reventar el régimen, tronar las instituciones y redactar una nueva Constitución. Como Hugo Chávez. Como Evo Morales. Como carece de mayoría, entonces ha decidido dinamitar las instituciones democráticas que le estorban, entre ellas la de la no reelección presidencial.
13.- A lo largo de veintidós años, el país optó por una transición pacífica: de la reforma política que legalizó al Partido Comunista en 1978 a la derrota presidencial del PRI en el 2000. En ocho años, López Obrador ha llevado al país a la orilla de la guerra civil, ha dividido al país, ha sustituido la política por el odio y el rencor y ha envenenado la transición.
14.- El dilema de México con López Obrador es simple: o retomar el camino de la transición democrática pacífica, electoral y legislativa o romper la estabilidad social y dar el paso hacia la guerra civil.
15.- Lo que queda por definir es la encrucijada del PRD: asumir su condición de 20% en el senado y de 25% en la cámara de diputados y desalojar inmediatamente las tribunas para aceptar las reglas de la democracia o mandar el mensaje de que la democracia no es el camino del PRD y que el país va a ser llevado por López Obrador al despeñadero de una revolución violenta.

Por Carlos Ramirez.

Post RLB Punto Politico.

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