viernes, 10 de agosto de 2007

La guerrilla y la izquierda mexicana

En México debemos erradicar el mesianismo de algunos, pues representa un serio peligro para la libertad de los mexicanos. Será de vital importancia mejorar los servicios de inteligencia, pues López y los guerrilleros son verdaderos enemigos de México y la cuchara de Hugo Chávez los puede hacer verdaderamente peligrosos. Las primeras secuelas de los atentados de la guerrilla (presumiblemente del grupo conocido como el EPR): afectaciones en el suministro de gas a los estados de Querétaro, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Aguascalientes y San Luís Potosí.

Pérdidas millonarias indeseables que sólo al Mesías tropical se le ocurre que son resultado de un auto atentado del Estado Mexicano. Vaya esquizofrenia de López. Lamentable también la reacción del PAN que respondió que el culpable de los atentados era López.

Estos atentados demuestran lo que en este espacio señalamos hace unos meses, la necesidad de fortalecer los servicios de inteligencia en México para controlar a estas células guerrilleras pequeñas, pero bien organizadas y peligrosas, que como ya vimos pueden afectar servicios vitales para la industria como el de los energéticos.

A continuación enumeramos las intenciones de estos oscuros grupos, que por cierto no están conformados por los viejos y tradicionales intelectuales marxistas, sino en buena medida por miembros del magisterio (también se complementa con algunos estudiantes e indígenas engañados) de estados como Guerrero y Oaxaca, que con su marxismo ramplón representan un peligro para la democracia incipiente de México.

Son individuos que desde grupos como la APPO, han expresado que México debiera transitar hacia la revolución bolivariana de Hugo Chávez y Evo Morales. Ojo, porque desde hace ya tiempo se sabe que desde la embajada de Venezuela en México el gorilón rojo está financiando y ofreciendo cursos de entrenamiento militar guerrillero a todo fanático que lo desee.

Es una lástima que el Presidente Calderón hasta ahora quiera quedar bien con las dictaduras cubana y venezolana; no pintar la raya con estas dictaduras puede costarle caro a México.
Si estos grupos llegaran al poder (que por fortuna es improbable, pero no por ello hay que dejar de tener cuidado) harían las siguientes atrocidades:

* Abolición de la propiedad privada (empezando con la de los medios de producción), lo que implica expropiaciones masivas de las industrias que componen a la economía.
* Eliminación de todas las instituciones democráticas.
* Imposición de la “dictadura del proletariado” que no significa otra cosa que fusilamientos masivos contra los disidentes.
* Cancelación de todos los tratados comerciales que tiene México con el resto del mundo.
* Imposición de una verdadera policía militar que decidiría quien entra y quien sale del país.
* Control de precios y de cambios, con lo que lo que prevalecería sería la escasez y el mercado negro, tal y como ocurre hoy en Venezuela.
* Quema de libros capitalistas (según su criterio) y cierre de instituciones académicas consideradas como burguesas.
* Prohibición de obras de teatro, música y cine que se consideren “burguesas.”
* Expulsión de miles de extranjeros que se consideren “perniciosos a la revolución.”
* Prohibición de todo credo religioso, lo que acarrearía el cierre de miles de iglesias.
* Cambio de nombre del país, que ahora se denominaría República Popular Mexicana.

Estas son algunas acciones que tomarían estos grupos, que jamás han leído El Capital de Karl Marx (ni lo entenderían), pero que se sienten como Mao Tse-Tung ó Pol Pot, verdaderos asesinos de masas. Aunque, insistimos, por fortuna es improbable que derroquen al Estado Mexicano, sólo le demostramos, amigo lector, la escoria que estos grupos representan para la sociedad mexicana. No son revolucionarios, sino reaccionarios verdaderamente ignorantes.

¿Qué diferencia hay entre la filosofía de los guerrilleros y la izquierda mexicana?

Primero tenemos que diferenciar entre la “izquierda” que encabeza López (cuyas propuestas no son de izquierda, sino que pertenecen al viejo populismo autoritario y manipulador priísta) y los viejos izquierdistas (antiguos marxistas e incluso antiguos guerrilleros) que por fortuna han aprendido que no es la violencia la vía adecuada para tomar el poder. Lo malo es que su ignorancia económica es grande.

Entre estos últimos encontramos a viejos profesores universitarios y a intelectuales como Lorenzo Meyer y, por supuesto, a alguno que otro jesuita. Son los llamados “progres” que claman por los modelos de desarrollo de “la tercera vía”. Hoy estos grupos no dominan en el PRD. Ese partido se encuentra tomado por los populistas y corruptos encabezados por López y Bejarano (el señor de las ligas).

Si la “izquierda” de López tomara el poder sus acciones serían las siguientes:

* Imposición de una asamblea constituyente para eliminar de golpe y tajo a los opositores políticos.

* Cambio radical de todos los ministros y jueces del poder Judicial.

* Eliminación de la autonomía del Banco de México, pues con sus “políticas monetarias neoliberales” sería un verdadero obstáculo a la expansión fiscal populista de López.

* Desmantelamiento del actual régimen cambiario (tipo de cambio flexible en función de la oferta y la demanda del mercado cambiario) para cambiarlo por un tipo de cambio fijo que devendría en un control de cambios, al estilo venezolano, para ocultar a la gente el desastre cambiario que significa la expansión fiscal (los aumentos del gasto público sin ton ni son) populista.

* Expropiaciones masivas que empezarían con las empresas telefónicas y bancarias.

* Cambios constitucionales que le dieran poder presidencial indefinido a López (como lo va hacer Hugo Chávez en Venezuela).

* Cancelación de todos los tratados comerciales de México con el resto del mundo.

*Nuevamente fijación de políticas comerciales proteccionistas y de subsidios generalizados.

* Déficit fiscal de dos dígitos que serían monetizados con políticas monetarias expansivas. De esta medida lo que resultaría es inflación que, junto con el control de precios, generaría escasez y mercados negros numerosos,
como en Venezuela.

Como puede apreciar, estimado lector, la imposición de ambos modelos violan los principios esenciales de la democracia liberal y de la economía de libre mercado.

Estos “modelos de política económica” ya se han aplicado en el pasado, y el resultado ha sido el de hambrunas masivas y/o asesinatos en masa. En países como el Salvador y Nicaragua donde la guerrilla se impuso por medios violentos, las consecuencias fueron devastadoras en términos de miseria económica y asesinatos de civiles.

En México, las propuestas económicas de López no son ninguna novedad. Se instrumentaron en los sexenios desastrosos de José López Portillo y Luís Echeverría (sexenios que van de 1970 a 1982). El resultado: economía estatizada con numerosas devaluaciones, inflaciones disparadas, empresas privadas quebradas y millones de mexicanos en la pobreza.

No, definitivamente en México debemos erradicar el mesianismo de algunos, pues representa un serio peligro para la libertad de los mexicanos. Será de vital importancia mejorar los servicios de inteligencia, pues López y los guerrilleros son verdaderos enemigos de México y la cuchara de Hugo Chávez los puede hacer verdaderamente peligrosos. Por el bien del país que así sea.

Por Godofredo Rivera.
Post RLB Punto Político.

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