jueves, 9 de agosto de 2007

Slim, el más rico a nivel global

Su fortuna supera a la de Gates por
casi 9 mil millones de dólares

Hace poco en una céntrica colonia de la ciudad de México, un reconocido académico cercano al multimillonario mexicano Carlos Slim trató de resumir la fuerza motora del hombre que durante años ha sido la persona más adinerada del país. “Poder,” concluyó tras apenas pensarlo un poco.

Si el poder se puede medir con la riqueza, es posible que Slim ya haya alcanzado su objetivo: “Sentidocomún”, un respetado sitio financiero en línea, afirmó la semana pasada que Slim es ahora la persona más acaudalada del mundo, considerablemente más rico que el famoso Bill Gates de Microsoft.

Eduardo García, propietario de Sentidocomún, estima que la riqueza de Carlos Slim, de más de 67 mil millones de dólares, se debe principalmente al extraordinario desempeño del segundo cuatrimestre y al incremento de 26.5% en el precio de las acciones de América Móvil, la compañía de telefonía celular panamericana en la que tiene 33% de participación.

El incremento, afirmó García, acrecentó la riqueza personal de Slim a la extraordinaria suma de 10 mil 800 mdd sólo entre abril y junio, con lo que ahora su fortuna es 8 mil 600 mdd mayor a la de Gates, cuyas acciones en Microsoft registraron un aumento de 5.7% durante el mismo periodo.

“Si alguna vez hubo alguna duda sobre quién era el hombre de negocios más rico del planeta, Carlos Slim o Bill Gates, ésta ya no existe”, indicó García.

Al menos en público, Slim, un hombre moreno y corpulento cuyo mentón luce una barba de varios días la mayoría de las veces, rechaza dichas valoraciones. Cuando la publicación Forbes, con sede en Nueva York, afirmó en marzo pasado que era el segundo hombre más rico del mundo, Slim sostuvo una conferencia de prensa, algo poco usual en él, en la que declaró: “No tengo más dinero ahora que hace 10 años”.

Cualquiera que sea su riqueza exacta, no hay duda de que ha avanzado mucho desde aquel día de 1955, cuando su padre, tendero y terrateniente, le dio 5 mil 500 pesos para que empezara su carrera.

Nacido en 1940 en la ciudad de México e hijo de un inmigrante libanés que había llegado a México tras huir de la violencia en su país de origen, Slim pronto comenzó a mostrar facilidad empresarial; según miembros de la familia, el joven Carlos utilizaría las cenas y reuniones familiares como una oportunidad para vender dulces y cigarros.

El negocio más rentable en la extensa cartera de Slim es Telmex, la compañía de telecomunicaciones que pertenecía al Estado y que compró en 1990 como presidente de un consorcio que incluía a France Telecom, la cual adquirió después, y a Southwestern Bell de EU.

Hoy, Telmex domina la telefonía fija en México, la cual representa más de 90% del mercado.

Esta empresa es también altamente rentable: cada año genera ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, por más de 6 mil millones de dólares y suficiente flujo de efectivo para pagar su precio de adquisición original.

A pesar de su monopolio como operador de líneas fijas, a Telmex se le permitió después incursionar en el mercado de la telefonía inalámbrica, negocio que más tarde dividiría en América Móvil, la cual controla Slim. La compañía incrementó su índice de suscriptores en un promedio anual de 40% desde el año 2000.

Los detractores de Slim —muchos en un país en el que aproximadamente la mitad de su población de 105 millones de personas vive por debajo de la línea de la pobreza y cuyo PIB per cápita es de sólo 7 mil dólares— afirman que la riqueza del multimillonario mexicano es producto de las posiciones monopólicas que disfrutan sus compañías, en especial en el sector de las telecomunicaciones.

“Se ha vuelto tan poderoso en México que se ha convertido en el Gran Hermano”, afirmó su conocido. “Los mexicanos están molestos por los monopolios y por cuánto cobran por todo”.

De hecho, en un reciente informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se afirmó que México tiene las tarifas más altas dentro de su gremio.

Sin embargo, analistas señalan que dichos puntos de vista pasan por alto el hecho de que Slim ha demostrado una y otra vez una extraordinaria capacidad para detectar compañías subvaloradas, mal administradas, y reconstruirlas. “Tiene la increíble habilidad de identificar cuándo ya pasó lo peor y elegir el momento exacto para comprar”, afirmó Damián Fraser, de UBS México.

Sin embargo, aún con su dinero y capacidad, Slim sigue llevando una vida relativamente modesta. Durante años ha rehuido a los lujosos yates y las villas veraniegas que otros mexicanos multimillonarios ostentan. Sigue viviendo en la misma casa familiar que ha ocupado por décadas e incluso sigue encendiendo sus puros Cohiba con un encendedor de plástico desechable. Quienes visitan sus oscuras y encerradas oficinas centrales en la ciudad de México a menudo hacen comentarios sobre el aire acondicionado descompuesto.

Ahora, con 67 años, viudo, su esposa murió en 1999, y en medio de rumores de que podría tener problemas de salud relacionados con el corazón, Slim prometió aumentar de 4 mil mdd a 10 mil mdd las donaciones a sus fundaciones benéficas y se comprometió a donar dinero para la educación y el cuidado de la salud en México.

Por Adam Thomson.
Post RLB Punto Politico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario