Más que una turista revolucionaria, la mexicana que sobrevivió al ataque del gobierno colombiano con un campamento de las FARC en Ecuador podría perfilarse como una conexión política de mayor alcance para probar la integración de grupos radicales mexicanos a sucesos latinoamericanos controlados por Venezuela. 
La mexicana Lucía Morett --que se escuda como estudiante de la UNAM-- no se encontraba en Ecuador de vacaciones ni en viaje de estudios sino que llegó al importantísimo campamento del número dos de las FARC, la guerrilla colombiana caracterizada como terrorista por el gobierno de los Estados Unidos y vinculada a los cárteles del narcotráfico que operan en el circuito Colombia-México-EU. La conexión Lucia estaría relacionando a una fracción del EPR con la narcoguerrilla de las FARC, debido a su participación en actividades a favor de los hermanos Cerezo, encarcelados bajo los cargos de colocación de bombas en sucursales de Banamex.
El asunto se ventiló en tribunales penales mexicanos. Pero acaba de aparecer otra pista que implicaría una red radical mexicana con mayores alcances.
Varios expertos en asuntos de seguridad nacional acaban de detectar la posible presencia de Lucía Morett al lado de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca en manifestaciones de confrontación en el segundo semestre del 2006. Hay dos evidencias que están en poder de las autoridades. Un video en Youtube con la clave http://www.youtube.com/watch?v=edFuF8vw9D0&NR=1, bajo el título de Octubre negro. Se trata de una serie de videos sobre las protestas populares en Oaxaca. En el video 2, exactamente en el minuto 4.52 se encuentra la presencia de Lucía Morett en una marcha callejera. Ella viste una blusa verde y una gorra de beisbol y lanza una arenga violenta y revolucionaria contra una muralla de policías granaderos locales. La mujer identificada como Lucía Morett increpa a los policías, les dice que piensen en sus familias. Y amenaza: “si matan a un compañero, puede morir uno de ustedes, señores”. Y luego lanza ataques contra el gobernador de Oaxaca.
Nada de ello tiene que ver con una estudiante. Un periodista local recuerda, asimismo, haber visto a Lucía Morett en el operativo de asalto de la APPO contra el Canal 9 de televisión local, propiedad del gobierno estatal. La APPO se adueñó de las instalaciones, salió al aire con mensajes revolucionarios y destruyó las instalaciones. La toma del Canal 9 fue un operativo copiado de uno similar en Nicaragua por parte de la guerrilla sandinista. Para esa acción usaron exclusivamente mujeres, con lo que inhibieron la respuesta represiva.
La presencia de Lucia Morett estuvo en el contexto del arribo a Oaxaca de grupos radicales con discursos y acciones revolucionarias. Entre esos grupos estuvo el EPR, pero también detectaron brigadas cubanas, venezolanas, sandinistas y de los grupos perredistas violentos del DF. Inclusive, las autoridades detectaron que algunos instructores de la ETA especialistas en explosivos se reunieron con militantes del EPR. De confirmarse formalmente el activismo de Lucía Morett en las acciones revolucionarias en Oaxaca en el 2006, entonces su presencia en el campamento de las FARC en Ecuador no fue de primavera ni de estudios sino esencialmente revolucionaria y vincularía a grupos mexicanos --EPR, APPO-- con la narcoguerrilla colombiana y sus relaciones con Hugo Chávez.
La pista de Lucía Morett en Oaxaca podría darle un giro a su presencia en el campamento de la FARC. Además de Morett, en otro video de la crisis oaxaqueña está registrada la presencia activa de Elodia, esposa de Tiburcio Cruz Sánchez, presunto comandante en jefe del EPR, en varias marchas de la APPO. Inclusive, en un video aparece una señora identificada como Elodia haciendo declaraciones tronantes contra el gobernador Ulises Ruiz. En octubre del 2007 fue registrada la presencia de Tiburcio en Oaxaca como parte de la indagación del EPR sobre la desaparición de dos comandantes, su hermano Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya.
En este contexto de hilos sueltos debe localizarse la investigación sobre la presencia de Lucía Morett en un campamento de las FARC en Ecuador, pero a partir de los datos que revelarían el activismo de Lucía Morett en Oaxaca al lado de la APPO. El EPR, en un reciente comunicado del pasado 14 de marzo, afirmó que Morett no es militante y que se encontraba en Colombia en una acción de solidaridad. Inclusive, en una entrevista difundida ayer por La Jornada, Lucía Morett afirma que llegó al campamento de uno de los hombres más buscados por Colombia y los Estados Unidos a “conocer cómo era el campamento y hacer algunas investigaciones para mi tesis de licenciatura sobre la cultura popular en procesos sociales”.
Agregó que fue al campamento de las FARC a estudiar ahí las actividades culturales, aunque afirmó no conocer a su guía. ¿Cultura en el campamento del número 2 de las FARC? Pero su papel en Ecuador, de confirmarse su presencia en Oaxaca, no habría sido de solidaridad sino de activismo revolucionario.
Por carlos Ramirez
Post RLB Punto Politico.
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