En México ha pasado casi desapercibida
la reciente crisis política de la democracia española.
No se trata de una crisis menor.
No se trata de una crisis menor.
Debe leerse como un nuevo fracaso de la izquierda: el Partido Socialista Obrero Español, en el poder, abrió una línea de negociación de la paz con el grupo terrorista ETA, pero en medio del escepticismo general y sobre todo de las advertencias de que los terroristas estaban llevando a un colapso a la democracia española.
Luego de un año de negociaciones sin sentido, la ETA anunció el fin del cese al fuego y anunció su regreso a la lucha violenta. Eso sí, la ETA ya había ganado espacios legales.
La tozudez del presidente José Luis Rodríguez Zapatero puso al PSOE ante la posibilidad de que tenga que adelantar las elecciones. Pero en el fondo, el problema radica en el hecho de que Zapatero creyó ingenuamente en la ETA. Inclusive, mantuvo la negociación de la paz imposible después del ataque terrorista etarra de finales del año pasado en el aeropuerto de Barajas.
El punto fino radicó en la estrategia de la izquierda liberal en el poder para desarmar a la izquierda radical y meterlo de lleno --como acaba de ocurrir con el ERI de Irlanda-- en los espacios democráticos. Lo malo fue que la ETA nunca pensó en abandonar las armas y sólo jugó con la ingenuidad de los españoles. Hoy el PSOE quedó debilitado y carece de fuerza política inclusive para reencauzar la vida política española.
De entre todos los análisis publicados en España, Indicador Político rescata el de Casimiro García-Abadillo, subdirector del periódico El Mundo, porque contiene todos los elementos del fracaso de la izquierda:
“Muchos lo temíamos, pero también la mayoría esperaba que no sucediera nunca. Pues bien, ha sucedido. Y lo peor es que los expertos de las Fuerzas de Seguridad auguran que ETA no tardará mucho en certificar su anuncio macabro con un nuevo acto de barbarie.
De entre todos los análisis publicados en España, Indicador Político rescata el de Casimiro García-Abadillo, subdirector del periódico El Mundo, porque contiene todos los elementos del fracaso de la izquierda:
“Muchos lo temíamos, pero también la mayoría esperaba que no sucediera nunca. Pues bien, ha sucedido. Y lo peor es que los expertos de las Fuerzas de Seguridad auguran que ETA no tardará mucho en certificar su anuncio macabro con un nuevo acto de barbarie.
“ETA va a volver a matar tras más de un año de falsa tregua. Los terroristas han vuelto a utilizar los deseos de paz de los demócratas en beneficio propio. Lo que para el Gobierno era el umbral de un acuerdo para el cese definitivo de la violencia, para los terroristas no suponía más que un receso en su estrategia asesina para volver a rearmarse, reorganizar sus comandos y, sobre todo, recuperar una parte del peso político perdido.
“Ahora ETA está mejor que hace 15 meses, pero no tanto porque haya rehecho su capacidad operativa, sino porque los dos grandes partidos españoles están desunidos.
“Evidentemente, Rodríguez Zapatero se ha equivocado. La Fiscalía ha hecho como si no se enterase de que ANV es Batasuna e incluso ha colaborado en fabricar la imagen victimista -recuerden el «Guantánamo electoral»- con la que este partido se ha presentado a los comicios del 27-M; el Ministerio Público ha rebajado hasta límites injustificables su rasero de legalidad en los procesos contra Otegi y ha ayudado a que De Juana Chaos se apuntara un éxito sin precedentes con su huelga-chantaje de hambre.
“Evidentemente, Rodríguez Zapatero se ha equivocado. La Fiscalía ha hecho como si no se enterase de que ANV es Batasuna e incluso ha colaborado en fabricar la imagen victimista -recuerden el «Guantánamo electoral»- con la que este partido se ha presentado a los comicios del 27-M; el Ministerio Público ha rebajado hasta límites injustificables su rasero de legalidad en los procesos contra Otegi y ha ayudado a que De Juana Chaos se apuntara un éxito sin precedentes con su huelga-chantaje de hambre.
“Con el llamado proceso de paz, Zapatero ha vuelto a dar legitimación al brazo político de ETA y, de paso, ha convertido en papel mojado el Pacto Antiterrorista y la Ley de Partidos. Todo ello, eso sí, con dos objetivos: uno altruista, el fin de la violencia, y otro egoísta, capitalizar políticamente su rédito a costa de la demonización del PP.
“Pero ahora estamos en el presente, en la amenaza de muerte (que ha venido precedida de extorsión y vandalismo). ¿Qué debería hacer Zapatero? ¿Qué esperan los ciudadanos de Rajoy?
“El presidente del Gobierno tendría que hacer de la necesidad virtud. En este momento tiene la oportunidad de rectificar y hacer un esfuerzo sincero para recuperar el consenso con el principal partido de la oposición, al que sería deseable que se uniera el resto de los partidos democráticos.
“Para que sea creíble ese esfuerzo, tiene que ir acompañado de gestos contundentes contra los terroristas. Se trata de recuperar el terreno perdido. De Juana debe cumplir el resto de su pena en la cárcel (lo que parece seguro). Además, el Gobierno tiene que instar a la Fiscalía y a la Abogacía del Estado para que estudien las posibilidades de ilegalización de ANV antes de que sus electos ocupen cargos en ayuntamientos y diputaciones.
“La reunión del presidente con el líder de la oposición, anunciada ayer mismo para el próximo lunes, es imprescindible. La imagen de unidad tiene que recuperarse con la misma urgencia con que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen que ponerse a trabajar para impedir nuevos derramamientos de sangre.
“Rajoy está obligado a ser exigente. Pero si el presidente ofrece un acuerdo sobre la base de la derrota de ETA, el apoyo debe ser absoluto y sin resquicios. Pensar en beneficios electorales a corto plazo es el peor servicio que se puede hacer al Estado de Derecho.
“Por lo pronto, la sociedad civil ya ha reaccionado. La inmensa mayoría pide unidad contra el terrorismo. Desde los sindicatos policiales a la AVT. El mensaje está claro.
“Ahora bien, ¿ha abandonado para siempre Zapatero la esperanza de llegar a la paz por medio del diálogo? Ésa es una duda que algunos aún tenemos y que pueden explotar los terroristas para obtener inesperadas ventajas.
“Ahora bien, ¿ha abandonado para siempre Zapatero la esperanza de llegar a la paz por medio del diálogo? Ésa es una duda que algunos aún tenemos y que pueden explotar los terroristas para obtener inesperadas ventajas.
“ETA va a someter al Estado a un pulso brutal. En el seno de las Fuerzas de Seguridad se teme que la banda, que cuenta ya con cuatro comandos en disposición de actuar, pueda optar por una acción de grandes proporciones o bien por un secuestro que ponga al Gobierno contra las cuerdas. Si eso sucediera, todos, absolutamente todos los demócratas deberíamos respaldar cualquier decisión del Ejecutivo que no supusiese una cesión.
“El mes que viene se cumplen 10 años del asesinato de Miguel Angel Blanco. Su memoria debería servir para impedir que el terror se imponga a la razón. ETA tiene que perder para siempre la esperanza de ganar.”
Por Carlos Ramírez.
RLB Punto Politico.
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