Escultura del Banco y Casa De Bolsa Merril Lynch NY
Sólo que vino la crisis… y los alevantó a todos.
Esta explicación del colapso hipotecario lo cuentan, con sentido crítico, los especialistas Randall Dodd y Paul Mills en el número de junio de 2008 de la revista Finanzas y Desarrollo, del Fondo Monetario Internacional. La ambición de los banqueros no contó con el hecho de que la administración Bush iba a deteriorar las expectativas y a bajar la tendencia de la economía, además de romper la relación de las tasas de interés. Las viviendas comenzaron a depreciarse y a colocarse por abajo del valor de la hipoteca y los deudores simplemente entregaron las llaves y se fueron a otra parte.
La estrategia de los banqueros fue pedir dinero a bancos extranjeros para esta operación y luego colocar los créditos ninja en una bolsa especial y revenderlos en el mercado secundario mediante el esquema de la titulización con el pomposo nombre de Mortgage Backed Securities u Obligaciones Garantizadas por Hipotecas, mezclando buenas y malas para atraer a los incautos. Lo que importaba no era el valor de la hipoteca sino de la propiedad y la especulación Por eso el desplome del valor de las propiedades precipitó el colapso.
El crack bursátil por hipotecas tiene diez puntos:
1.- Pésima calidad de las normas para los créditos de alto riesgo y Alt-A en 2006-2007. Primero fallaron los bancos y después los deudores.
2.- Grado y velocidad de reclasificación de los valores respaldados por activos. Las clasificadoras perdieron prestigio por su complicidad.
3.- Pánico en los fondos del mercado monetario en agosto de 2007. El primer tropiezo fue en julio de 2007 por reclasificación y los bancos buscaron salvarse a sí mismos.
4.- Un sistema bancario “oculto”. Los bancos traficaron con papeles de deuda para esconder pasivos.
5.- Grado de los compromisos de liquidez de los bancos. Al no poder vender sus deudas a la bolsa, los bancos elevaron el número de préstamos en sus libros.
6.- Rápida fuga de los bancos hacia la liquidez. La fuga de liquidez de los bancos fue un aviso pero los bancos rehuyeron el refinanciamiento.
7.- Concentración del riesgo de crédito de las hipotecas de alto riesgo en los aseguradores de bonos. Las aseguradoras protegieron créditos hipotecarios y fueron arrastradas en la debacle.
8.- Desplome de los mercados de bonos municipales y préstamos estudiantiles. La contaminación de la crisis afectó a todos los sectores de crédito.
9.- El mercado hipotecario de Estados Unidos dependía de entidades patrocinadas por el gobierno para hacer frente a la crisis. En lugar de resolver el problema, las autoridades se dedicaron a proteger las hipotecas ninja y a los bancos.
10.- Escala del desapalancamiento forzoso de los bancos. Con temor, los bancos han bajado créditos: hacia junio, las pérdidas bancarias ascendieron a 400 mil millones de dólares y provocaron una baja de 2 billones de dólares en los créditos, impactando en una reducción de 1.2% en el PNB.
El tráfico de venta de hipotecas ninja recuerda el colapso de 1929, según señala John Kenneth Galbraith en su clásico El crack del 29. La euforia llevó a los consumidores a comprar en la bolsa acciones de empresas inusitadas: para la transformación del agua salada en agua dulce, para la construcción de hospitales para niños bastardos, para la construcción de barcos contra piratas, para la importación de un lote de asnos machos de España y para la fabricación de una rueda de movimiento perpetuo.
Ahora fue la compra de hipotecas incobrables en un mercado a la baja.
El colapso llegó por el fracaso de la globalización: cada quien trató de salvarse a sí mismo. Concluye así el texto de Dodd y Mills en la revista del FMI: “la gestión del riesgo en cada banco se ha enfocado en proteger a la institución, prácticamente sin tener en cuenta los riesgos sistémicos. Como resultado, las medidas individuales, racionales para la supervivencia, colectivamente han generado resultados irracionales”.
Lo malo de la crisis es que la Casa Blanca tratará de salvar a los bancos y al sistema financiero, pero no a los ciudadanos. Y éstos ya están pagando los platos rotos.
Por Carlos Ramirez.
Post RLB Punto Politico.
Si se busca una explicación de la crisis hipotecaria que llevó al mundo al colapso bursátil, financiero y económico, sin duda que una sola ayudaría a entender la dimensión del colapso: la ambición desmedida de los banqueros.
Las hipotecas riesgosas o hipotecas ninja provocaron la debacle pero se otorgaron como una forma de abrir un nuevo mercado especulativo, a sabiendas que se entregaban a personas sin ingresos, sin empleo y sin activos. El modelo fue el conocido como “el de atrás paga” o la pirámide.
Pero no había realmente bondad en la decisión. Los banqueros se la jugaron con las expectativas del mundo feliz de Bill Clinton: como la economía iba en auge, las hipotecas no pagadas iban a tener un valor mayor en un mercado secundario, además de que el auge económico subía el valor de las propiedades y bajaba la relación crédito/valor de vivienda.Sólo que vino la crisis… y los alevantó a todos.
Esta explicación del colapso hipotecario lo cuentan, con sentido crítico, los especialistas Randall Dodd y Paul Mills en el número de junio de 2008 de la revista Finanzas y Desarrollo, del Fondo Monetario Internacional. La ambición de los banqueros no contó con el hecho de que la administración Bush iba a deteriorar las expectativas y a bajar la tendencia de la economía, además de romper la relación de las tasas de interés. Las viviendas comenzaron a depreciarse y a colocarse por abajo del valor de la hipoteca y los deudores simplemente entregaron las llaves y se fueron a otra parte.
La estrategia de los banqueros fue pedir dinero a bancos extranjeros para esta operación y luego colocar los créditos ninja en una bolsa especial y revenderlos en el mercado secundario mediante el esquema de la titulización con el pomposo nombre de Mortgage Backed Securities u Obligaciones Garantizadas por Hipotecas, mezclando buenas y malas para atraer a los incautos. Lo que importaba no era el valor de la hipoteca sino de la propiedad y la especulación Por eso el desplome del valor de las propiedades precipitó el colapso.
El crack bursátil por hipotecas tiene diez puntos:
1.- Pésima calidad de las normas para los créditos de alto riesgo y Alt-A en 2006-2007. Primero fallaron los bancos y después los deudores.
2.- Grado y velocidad de reclasificación de los valores respaldados por activos. Las clasificadoras perdieron prestigio por su complicidad.
3.- Pánico en los fondos del mercado monetario en agosto de 2007. El primer tropiezo fue en julio de 2007 por reclasificación y los bancos buscaron salvarse a sí mismos.
4.- Un sistema bancario “oculto”. Los bancos traficaron con papeles de deuda para esconder pasivos.
5.- Grado de los compromisos de liquidez de los bancos. Al no poder vender sus deudas a la bolsa, los bancos elevaron el número de préstamos en sus libros.
6.- Rápida fuga de los bancos hacia la liquidez. La fuga de liquidez de los bancos fue un aviso pero los bancos rehuyeron el refinanciamiento.
7.- Concentración del riesgo de crédito de las hipotecas de alto riesgo en los aseguradores de bonos. Las aseguradoras protegieron créditos hipotecarios y fueron arrastradas en la debacle.
8.- Desplome de los mercados de bonos municipales y préstamos estudiantiles. La contaminación de la crisis afectó a todos los sectores de crédito.
9.- El mercado hipotecario de Estados Unidos dependía de entidades patrocinadas por el gobierno para hacer frente a la crisis. En lugar de resolver el problema, las autoridades se dedicaron a proteger las hipotecas ninja y a los bancos.
10.- Escala del desapalancamiento forzoso de los bancos. Con temor, los bancos han bajado créditos: hacia junio, las pérdidas bancarias ascendieron a 400 mil millones de dólares y provocaron una baja de 2 billones de dólares en los créditos, impactando en una reducción de 1.2% en el PNB.
El tráfico de venta de hipotecas ninja recuerda el colapso de 1929, según señala John Kenneth Galbraith en su clásico El crack del 29. La euforia llevó a los consumidores a comprar en la bolsa acciones de empresas inusitadas: para la transformación del agua salada en agua dulce, para la construcción de hospitales para niños bastardos, para la construcción de barcos contra piratas, para la importación de un lote de asnos machos de España y para la fabricación de una rueda de movimiento perpetuo.
Ahora fue la compra de hipotecas incobrables en un mercado a la baja.
El colapso llegó por el fracaso de la globalización: cada quien trató de salvarse a sí mismo. Concluye así el texto de Dodd y Mills en la revista del FMI: “la gestión del riesgo en cada banco se ha enfocado en proteger a la institución, prácticamente sin tener en cuenta los riesgos sistémicos. Como resultado, las medidas individuales, racionales para la supervivencia, colectivamente han generado resultados irracionales”.
Lo malo de la crisis es que la Casa Blanca tratará de salvar a los bancos y al sistema financiero, pero no a los ciudadanos. Y éstos ya están pagando los platos rotos.
Por Carlos Ramirez.
Post RLB Punto Politico.
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