López Obrador ha dividido a la izquierda
por su decisión de proclamarse "presidente legítimo"
y por el rechazo a las instituciones y la legalidad.
Cuando Andrés Manuel López Obrador terminaba sus asambleas informativas, los jefazos del PRD “pasaban al besamanos y luego todos se iban y se vaciaba el zócalo”, reveló Elena Poniatowska en entrevista que publicó ayer domingo El Universal.
“Como yo no pertenezco al PRD, yo veo una serie de cosas”, que adelantó la escritora, plasmará en un nuevo libro.
“Quisiera que ya se resuelva algo, para ponerme a escribir. Quisiera escribir un diario, pero no puedo repetir la fórmula de La noche de Tlatelolco, anunció.
“Finalmente va a ser lo que yo siento. Y lo que siento... Por ejemplo, yo veía, cuando él hablaba todos los días, cómo se llenaba de carros blindados”.
A la pregunta de la reportera Martha Anaya sobre “quiénes eran los de los carrazos”, la colaboradora de López Obrador señaló “pues todos los jefazos del PRD. Y claro que en el PRD no lo ven así”.
Poniatowska negó, asimismo, que en la convención nacional democrática haya respondido a la carta de Cuauhtémoc Cárdenas para denostarlo, como éste acusó el viernes en entrevista televisiva.
Era para "homenajearlo" por su mensaje, aseveró. "Sobre mis nietos juro que jamás lo hubiera mencionado si siquiera imagino que hay esa rechifla", aseguró al matutino.
Aseveró que "a lo mejor" fue incorrecto usar el término "envidia". Sin embargo, comenta: "yo sí creo que finalmente Andrés Manuel le roba cámara".
Consideró que debe haber una reconciliación, para no convertirse en "los capuleto y los montesco".
Y es que precisamente hoy el PRD se debate en un dilema sobre su futuro, ante el riesgo de que el capital político logrado en las elecciones del 2 de julio sea dilapidado por el afán de impedir la investidura del nuevo gobierno.
La controversia arrancó con las críticas del fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas, contra Andrés Manuel López Obrador por proclamarse "presidente legítimo" en una asamblea popular, el pasado 16 de septiembre.
La pugna entre Cárdenas y López Obrador divide a los analistas en dos bandos: los que auguran una división profunda del perredismo y quienes minimizan los riesgos de una ruptura.
Octavio Rodríguez Araujo, investigador y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y José Antonio Crespo, profesor e investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), aseguraron que la posición de Cárdenas no tiene graves consecuencias, pues su influencia dentro del PRD se redujo en los últimos años.
Por el contrario, Roger Bartra, investigador y profesor de la UNAM, y Jorge Fernández Menéndez, escritor, periodista y analista político, dijeron que las críticas de Cárdenas son el inicio de un proceso de división interna que crecerá debido a la disconformidad con los métodos y decisiones de López Obrador.
Rodríguez Araujo, de izquierda socialista y ex asesor del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), explicó que el distanciamiento entre los dos líderes comenzó a marcarse después de que Cárdenas se retirase de la contienda preelectoral sin dar un reconocimiento a López Obrador y se acentuó durante la campaña.
"Cárdenas no acepta apoyar a López Obrador, pero sí el cargo que le ofreció el presidente Vicente Fox para encabezar los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, lo que supone una deslealtad partidaria", señaló Rodríguez Araujo.
A su vez, el politólogo Roger Bartra, que fuera ideólogo del Partido Comunista Mexicano, aseguró que en el PRD se encuentran muy divididos debido a que se han acentuado las diferencias entre las tendencias democráticas y las demás.
Bartra convocó a recuperar los principios democráticos y socialistas para anteponerlos a la amenaza de una quiebra y retroceso político.
Para Bartra actualmente el PRD se debate entre ser rebasado por un movimiento social o mantener las instancias partidistas de operación política.
Finalmente, para el analista Jorge Fernández Menéndez, López Obrador ha dividido a la izquierda por su decisión de proclamarse "presidente legítimo" y por el rechazo a las instituciones y la legalidad.
Fernández auguró que López Obrador no es de izquierda y tendrá un futuro previsiblemente similar al del Subcomandante Marcos debido a sus posiciones irreductibles.
Para Fernández, el PRD debe volver a sus principios de izquierda con un proyecto de libertades individuales y con propuestas de políticas públicas, que se acerque a las izquierdas del mundo, como la socialdemocracia europea.
El legislador federal por el estado de México aseguró que analistas y medios que ahora destacan la figura de Cárdenas, fueron los mismos que lo criticaban severamente en 1988 y 1994.
“Lo importante para el PRD es realizar una autocrítica de los errores que se han cometido, ser incluyente con todos los liderazgos, incluido Cárdenas y analizar el futuro del partido, sin basarlo en sólo uno o dos liderazgos, porque eso sería un suicidio. Se requiere fortalecer la institución del partido”, agregó el diputado federal.
Escrito por Luis Arellano Mora
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